El gobierno de Perú declaró patrimonio cultural de la nación un conjunto 57 piezas textiles de la cultura prehispánica Paracas recuperados recientemente desde Suecia.
Estos textiles son la tercera y última entrega de la Colección Karell, un total de 140 piezas extraídas ilegalmente entre 1930 y 1933 por el cónsul de Suecia, Seven Karell, para donarlas al Departamento Etnográfico del Museo de Gotemburgo (Suecia).
En el 2008, cuando eran objeto de una exposición en el Museo de la Cultura Mundial de Gotemburgo, fueron identificados como patrimonio cultural de Perú y se inició el proceso de repatriación, que no culminó hasta este año.
Entre los textiles se encuentran mantos, uncus (túnicas), esclavinas, faldas, turbantes, llautos (diademas), bordes decorativos y fragmentos de otras piezas de tela.
Los textiles fueron encontrados por el arqueólogo peruano Julio César Tello en 1925, durante sus investigaciones en la península de Paracas, donde descubrió el cementerio denominado Wan Kayán, con 429 fardos funerarios de aproximadamente 2,000 años de antigüedad.
En su conjunto, estos bienes constituyen un testimonio tangible del avance tecnológico, social y cultural de una de las principales sociedades que se desarrolló en la costa sur en la época prehispánica.
La cultura Paracas es especialmente conocida por sus elaborados textiles, la finura de sus hilos y el empleo de una diversidad de colores que hacen que sean muy apreciados y estudiados.
Ahora estas piezas de la Colección Karell serán depositadas en las instalaciones del nuevo Museo Nacional de Arqueología (MUNA), recientemente inaugurado, para ser sometidas a un proceso de conservación.