La Comisión Europea propuso movilizar hasta 100,000 millones de euros en préstamos a los países más afectados por el impacto económico del nuevo coronavirus para garantizar salarios y evitar despidos de trabajadores.
“El confinamiento paralizó la demanda y la oferta. Muchas empresas se quedaron sin ingresos. Y si no hacemos nada, tienen que despedir a sus trabajadores. Esto limitará nuestra recuperación”, dijo la titular de la Comisión, Ursula von der Leyen.
Además del costo en vidas, con más de 34,000 decesos sólo en Europa desde el inicio de la pandemia, la crisis también afecta a la economía por las medidas decretadas para contener su propagación, que frenaron la actividad económica.
España, uno de los países más afectados junto a Italia y cuya tasa de desempleo seguía por encima de la media europea antes de la pandemia, registró en marzo más de 300,000 nuevos desempleados, especialmente en el sector servicios.
El instrumento propuesto por la Comisión permitirá obtener préstamos de la UE “con condiciones favorables” para ayudar “a cubrir los costos directamente vinculados a los regímenes nacionales de desempleo parcial”, indicó en un comunicado.
Para financiar los préstamos a los países que lo soliciten, el ejecutivo comunitario acudirá a los mercados financieros, lo que permitirá obtener “bajos costos por la sólida calificación crediticia de la UE”, agrega.
La Comisión presentará la propuesta a los ministros de Finanzas europeos en su próxima reunión del 7 de abril consagrada a la respuesta común a la crisis, tras una serie de desencuentros entre los países del Norte y del Sur.
Von der Leyen dijo confiar en el visto bueno de los 27 a su plan, que también prevé “garantías voluntarias de los Estados miembros”, ya que “los países del Norte fueron los primeros” en introducir este tipo de mecanismo con un “buen” resultado.