El régimen chavista suspendió por tres meses las operaciones de la aerolínea Transporte Aéreos Portugueses S.A (TAP), que transportó la semana pasada al líder Juan Guaidó, reconocido como presidente interino por la mayoría de países democráticos del mundo, en su viaje de retorno a Venezuela, alegando “graves violaciones” a la normativa local y la aplicación de posibles multas.
El anuncio fue hecho por la vicepresidenta del ilegítimo régimen chavista Delcy Rodríguez quien indicó en su cuenta de Twitter que TAP fue suspendida por 90 días por las “graves violaciones de la normativa de la Aeronáutica Civil Venezolana, sin menoscabo de las multas y procedimientos administrativos a que hubiere lugar”.
La medida contra la aerolínea fue acordada poco después que el ministro chavista de Transporte, Hipólito Abreu, informó la apertura de una investigación a TAP. Abreu indicó que la investigación se emprendió luego de la detección de una “serie de irregularidades” en el vuelo 173 de TAP, en el que viajó Guaidó el 11 de febrero para retornar a Venezuela.
Al explicar los alcances de la investigación Abreu dijo, en una alocución que ofreció desde la sede de la Vicepresidencia, que en los documentos de la aeronave se determinó que “no posee certificación de fumigación”, y se encontró que “no se habían hecho las identificaciones efectivas a las personas que ingresaron a la aeronave”.
Asimismo, el ministro informó que el personal de la aerolínea desconocía el “nivel de amenaza” decretado por las autoridades aeronáuticas venezolanas que los obligaba a incrementar las medidas de seguridad.
La aerolínea TAP no ha ofrecido hasta el momento comentarios sobre la investigación que le inició el régimen chavista en Venezuela.
El anuncio del proceso se da seis después de la detención del tío de Guaidó, Juan José Márquez, quien fue apresado en el aeropuerto internacional Simón Bolívar de Maiquetía poco después de arribar en el vuelo de TAP junto a su sobrino.
Un tribunal local ordenó mantener detenido a Márquez mientras enfrenta un proceso por tratar de introducir al país “material peligroso”, indicó su abogado, Joel García.
Al condenar la detención de su familiar, el presidente de la Asamblea Nacional afirmó que “te hago responsable, usurpador Nicolás Maduro, y a cada uno de tus esbirros en Maiquetía de lo que le pase a Juan José Márquez, un hombre honesto y valiente que conoce como nadie el valor de esta lucha y su único problema es preocuparse por su familia”.
El presidente de la chavista Asamblea Nacional Constituyente, Diosdado Cabello, acusó a Márquez de violar las normas aeronáuticas al traer en su equipaje “materiales muy peligrosos”, entre ellos supuestas porciones de un explosivo conocido como C-4 . “Entró a un vuelo de estos con (dos) chalecos antibalas”, agregó.
El arresto de Márquez fue condenado por Estados Unidos y Portugal que consideró la acción como un “intento de intimidar”.
Por otra parte, el régimen chavista entregó una nota de protesta a Francia por la conducta que mantuvo el embajador de ese país en Caracas, Romain Nadal, al acudir al aeropuerto internacional de Maiquetía el 11 de febrero a recibir a Guaidó.
La Cancillería chavista expresó en un comunicado que el comportamiento de Nadal es una “clara estrategia de provocación, injerencia e intromisión en los asuntos internos de Venezuela” y acusó al diplomático de hacer un “uso abusivo” de los privilegios que le dan las autoridades locales y de violentar los convenios internacionales.