El gobierno de Panamá aprobó un proyecto cuya meta es atraer a turistas interesados en vacunarse contra el COVID-19 con dosis de AstraZeneca, convirtiéndose en el primer país de Latinoamérica en apostar al turismo de vacunas para ayudar a la reactivación económica tras el golpe dejado por la pandemia.
La noche del miércoles, el Consejo de Gabinete (ministros) autorizó al Ministerio de Salud (MINSA) para la aplicación en turistas de las dosis de la británica AstraZeneca, cuyo lapso recomendado entre ambas dosis es de ocho a 12 semanas, informó el Gobierno en un comunicado.
El proyecto, denominado “Vacutur” y que no se especificó cuándo entrará en vigencia, ayudará a la reactivación de la economía y, en particular, de la industria turística -que representa el 11% del PBI del país- a través del hospedaje de visitantes por un mínimo de dos noches.
“Panamá busca atraer turistas de Centroamérica, el Caribe y Sudamérica”, dijo a Reuters una fuente gubernamental que solicitó el anonimato por no estar autorizada a declarar.
La economía panameña, una de las más dinámicas de Latinoamérica, cayó casi 18% en el 2020 golpeada por la pandemia. Sin embargo, en las últimas semanas, tras el descenso de los contagios por coronavirus, las actividades comerciales han comenzando a retomarse mientras el país ha vacunado al 65.6% de sus 4.2 millones de habitantes con al menos una dosis.
Hasta el 15 de setiembre, el istmo contabilizó 463,086 contagios acumulados y 7,159 muertes relacionadas al COVID-19.
Cuba anunció a principios del 2021 que inocularía a los turistas que visten la isla con una de las vacunas locales contra el COVID-19 que está produciendo. Hasta el momento, sin embargo, no se han dado detalles de la iniciativa.
Ante el lento avance de la vacunación contra la enfermedad provocada por el coronavirus en Latinoamérica y el Caribe, miles han optado por viajar a Estados Unidos para inmunizarse.