Rusia ha enviado una carta a la República Checa en la que sostiene que el país centroeuropeo no puede pasar tecnología militar de fabricación soviética a terceros países sin el permiso de Moscú, algo que Praga ha rechazado como un “disparate”.
Así lo informó este sábado el ministro checo de Exteriores, Jan Lipavsky, quien interpretó la nota diplomática del Kremlin como un intento de evitar que la República Checa ayude a Ucrania.
“El Ministerio de Asuntos Exteriores no ha reaccionado a esta nota y no lo va a hacer porque se trata de un sinsentido, ya que no existe ningún artículo sobre la reexportación de este material”, dijo el jefe de la diplomacia checa, citado por Radio Praga.
“Rusia se sirve de mentiras para reclamar el fin de nuestro apoyo a Ucrania”, subrayó.
El ministro recordó que Moscú recurre a amenazas, extorsiones y desinformación en sus intentos de impedir que los países occidentales ayuden a Ucrania a defenderse de la agresión rusa.
“En este caso (...) se trata solo de otro intento ridículo y descarado”, concluyó.
República Checa ha enviado a Ucrania por tren decenas de tanques T-72 y vehículos blindados de combate BVP, según informó el el pasado día 5 el diario digital Echo24.
“Se han registrado entregas de vehículos checos BVP y tanques T-72. Confío en que se pueda proseguir con estos envíos”, confirmó entonces al rotativo checo el político democristiano de la coalición gubernamental Ondrej Benesik.
Aunque no hay confirmación oficial del Ministerio de Defensa checo sobre las entregas de armas a Ucrania, en la prensa se comenta que el país ha donado a Kiev tanques y vehículos de combate de infantería de fabricación casera, que están en parte en camino.
La carta diplomática a Praga se suma a otras enviadas previamente por Rusia a diversos países occidentales avisando de “consecuencias imprevisibles” si continúan entregando armamento a Ucrania.