Las imágenes satelitales tomadas durante el último mes en la ciudad ucraniana de Bucha desmienten la versión del gobierno ruso, que niega cualquier implicación en las muertes de civiles en esa localidad, estimó el gobierno alemán.
“Las explicaciones dadas por Rusia, de que se trataba de montajes y de que Rusia no era responsable de estos asesinatos, es insostenible desde nuestro punto de vista”, dijo el portavoz del gobierno, Steffen Hebestrei, en una rueda de prensa en Berlín.
“Las fuerzas armadas y de seguridad rusas se desplegaron en esta región el 3 de marzo”, señaló el portavoz.
“Hay análisis de imágenes satelitales tomadas entre el 10 y el 18 de marzo del 2022 que “muestran que las víctimas de Bucha estaban echadas en el suelo desde al menos el 10 de marzo. Datos fidedignos muestran que a partir del 7 de marzo y hasta el 30 incluido, las fuerzas rusas estaban presentes en la zona”, agregó.
“Los asesinatos selectivos por parte de unidades de las fuerzas armadas y de la seguridad rusas son la prueba de que el presidente ruso al menos aceptó estas violaciones de los derechos humanos y estos crímenes de guerra para alcanzar sus objetivos”, prosiguió Hebestreit.
El jefe de gobierno alemán, Olaf Scholz, afirmó este miércoles ante los diputados que “la afirmación cínica de Rusia de que se trata de un montaje se vuelve contra aquellos que propagan estas mentiras”.
“El asesinato de civiles es un crimen de guerra, para decirlo claramente. Sus autores o quienes los enviaron deben rendir cuentas”, añadió.
Decenas de cadáveres de civiles fueron descubiertos la semana pasada en Bucha, a las puertas de Kiev, tras la partida de las tropas rusas, y provocaron una repulsa mundial.
El Kremlin ha negado cualquier responsabilidad en estas muertes y asegura que son imágenes “falsas”.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, dijo que se trataba de los peores crímenes de guerra cometidos desde la Segunda Guerra Mundial y las calificó de genocidio.