Representantes del izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva y del ultraderechista Jair Bolsonaro se reunirán este jueves para iniciar la transición del poder en Brasil, mientras remitían las protestas y bloqueos de carreteras de bolsonaristas contra el triunfo del exmandatario.
Los bloqueos de rutas, que llegaron a sumar el martes más de 250 en todo el país, perdían fuerza luego de que Bolsonaro, quien no ha reconocido abiertamente su revés electoral, pidiera a sus seguidores que pusieran fin a sus acciones, aunque respaldó las protestas en otros lugares.
“Quiero hacerles un llamamiento: desbloqueen las carreteras (...) Otras manifestaciones que se están realizando en todo Brasil (...) son parte del juego democrático. Siéntanse a gusto”, dijo en un video colgado en su cuenta de Twitter.
En total, había este jueves 74 bloqueos parciales o totales en ocho de los 27 estados de Brasil, según el reporte de la Policía de Carreteras (PFR), que dio cuenta de 862 manifestaciones dispersadas.
El vicepresidente de Lula, el centrista Geraldo Alckmin, se reunirá en la tarde con el jefe de gabinete del presidente saliente, Ciro Nogueira, en la capital, Brasilia, indicaron fuentes de ambos equipos a la AFP.
En el encuentro también participarán la presidenta del Partido de los Trabajadores (PT), Gleisi Hoffmann, y el coordinador del programa de gobierno de Lula, Aloizio Mercadante, de acuerdo con CNN Brasil.
Alckmin, exgobernador de Sao Paulo, es el encargado de coordinar la transición con la administración saliente, con la cual ya ha tenido contactos en medio de la incertidumbre que provocó el silencio de dos días de Bolsonaro tras su estrecha derrota en el balotaje presidencial del domingo.
La primera reunión entre representantes de ambas partes ocurrirá tras las protestas callejeras de seguidores del mandatario ultraderechista contra la victoria en las urnas del líder del PT, de 77 años, quien asumirá el poder el 1 de enero.
Miles de bolsonaristas se congregaron el miércoles frente a cuarteles de las principales ciudades de Brasil para pedir una intervención militar contra la apretada derrota de su candidato (50.9% de los votos por Lula, frente a 49.1% por Bolsonaro).
Los actos de la víspera se sumaron a los bloqueos de carreteras ocurridos desde el domingo, que causaron problemas de transporte de mercancías y de desplazamientos.
En Rio de Janeiro, apenas unas decenas de personas permanecían la mañana de este jueves frente a un cuartel militar, algunas de ellas tras haber pasado la noche en tiendas de campaña.
“Creo que vamos a tener una dictadura comunista” con Lula, dijo a la AFP Jessica dos Santos Ferreira, de 31 años. “Es un ladrón, no es un ejemplo para mi hijo de 11 años”, añadió esta emprendedora negra dispuesta a quedarse en el lugar hasta que llegue la supuesta intervención militar.
Fuente: AFP