El fuerte apoyo financiero del gobierno de Estados Unidos y de la Reserva Federal (Fed) ha estimulado una sólida recuperación después de la recesión provocada por la pandemia, pero el resurgimiento económico podría flaquear si no se recibe más ayuda, advirtió el presidente de la Fed, Jerome Powell.
Powell dijo que el apoyo del gobierno —incluyendo la ampliación de los pagos del seguro de desempleo, los pagos directos a la mayoría de las familias estadounidenses y el apoyo financiero a las pequeñas empresas—ha evitado hasta ahora una “espiral descendente” recesiva en la que la pérdida de puestos de trabajo reduciría el gasto, obligando a las empresas a recortar aún más empleos.
Sin embargo, la economía estadounidense sigue enfrentando amenazas y, sin más apoyo, esas tendencias a la baja podrían seguir apareciendo, dijo el funcionario.
“La expansión está todavía lejos de ser completa”, declaró Powell en un discurso ante la Asociación Nacional para la Economía Empresarial, un grupo de economistas corporativos y académicos. “Demasiado poco apoyo llevaría a una recuperación débil, creando dificultades innecesarias para las familias y las empresas. Con el tiempo, las insolvencias de los hogares y las quiebras de empresas aumentarían, perjudicando la capacidad productiva de la economía y frenando el crecimiento de los salarios”.
Powell destacó que la recuperación económica se ha desacelerado en los últimos meses en comparación con su rápida mejora en mayo y junio. Los ingresos cayeron en agosto.
Además, el crecimiento del empleo se debilitó en setiembre, disminuyendo a sólo 661,000, menos de la mitad de los avances de 1.5 millones en agosto y 1.8 millones en setiembre. La economía ha recuperado apenas un poco más de la mitad de los 22 millones de empleos que se perdieron en marzo y abril.
“Una desaceleración prolongada del ritmo de mejora a lo largo del tiempo podría desencadenar una dinámica recesiva típica, ya que la debilidad se alimenta de la debilidad”, manifestó.