Activistas por el derecho a poseer armas se reunirán en la capital del estado de Virginia el lunes para una manifestación anual, que realizan en un momento especialmente tenso tras la invasión del 6 de enero al Capitolio de Estados Unidos y dos días antes de la investidura del presidente electo Joe Biden.
El Lobby Day tiene a las autoridades en alerta en Richmond, a 175 kilómetros al sur de Washington, DC, donde Biden tomará juramento el miércoles, reemplazando al republicano Donald Trump.
El evento tendrá lugar en un clima altamente polarizado, luego de un año en el que manifestantes antirracistas y nacionalistas blancos se enfrentaron en todo el país, y mientras los seguidores de Trump se aferran a la esperanza de que pueda permanecer en el poder.
Las manifestaciones a nivel nacional a favor de Trump que estaban programadas para el domingo fracasaron en gran parte después de que el FBI emitió advertencias y varios estados desplegaron a la Guardia Nacional.
“Nos presentamos para recordarles que todavía estamos aquí”, dijo a Reuters un activista proarmas, que se identificó sólo como Trevor, afuera del palacio de gobierno de Virginia el domingo por la noche, caminando por el perímetro para ayudar a planificar la protesta.
Tradicionalmente, los virginianos hacen peticiones a sus legisladores en el Lobby Day, al inicio de la sesión de la Asamblea General del estado. La Liga de Defensa de los Ciudadanos de Virginia, que está a favor de las armas, ha asumido un papel principal en los últimos años.
Otros grupos, incluido el movimiento antigubernamental “Boogaloo” asistirán el lunes, al igual que los manifestantes liberales.
El Lobby Day siempre cae en el Día de Martin Luther King Jr., feriado nacional que conmemora el nacimiento del líder por la defensa de los derechos civiles, asesinado en 1968.
Los Boogaloo Boys también caminaron el domingo por el perímetro de la casa estatal, posando para los fotógrafos con rifles semiautomáticos.
Philip Van Cleave, presidente de la Liga de Defensa Ciudadana de Virginia, declaró que los manifestantes vendrían de lugares tan lejanos como Nueva York y Texas. El grupo planea pedir a los legisladores estatales que bajen las restricciones a las armas, como ha hecho durante muchos Lobby Day en el pasado.
“Hemos estado haciendo esto durante 25 años”, agregó Van Cleave. “Nunca hemos tenido un solo problema. Sin arrestos, nada”.
La policía estimó que la convocatoria del evento del año pasado fue de 22,000.