El Departamento de Justicia de Estados Unidos entabló una demanda para tratar de impedir que el importante fabricante nacional de azúcar U.S. Sugar adquiera a su rival, Imperial Sugar Company, argumentando que permitir el acuerdo perjudicaría a la competencia y a los consumidores.
El gobierno presentó la querella en un tribunal federal en Delaware, unos ocho meses después de que el conglomerado U.S. Sugar anunció que había acordado adquirir la empresa Imperial Sugar Company, una de las refinerías de azúcar más grandes del país.
La demanda es el ejemplo más reciente de la aplicación enérgica de la ley federal antimonopolio que, según los funcionarios del Departamento de Justicia, busca garantizar un mercado justo y competitivo.
Se produjo meses después de que el presidente Joe Biden firmara una orden ejecutiva que pedía al Departamento de Justicia y a la Comisión Federal de Comercio que hicieran cumplir enérgicamente los estatutos antimonopolio y que promovieran la competencia en el mercado.
“La aplicación sólida de las leyes antimonopolio es un pilar esencial del compromiso del Departamento de Justicia de garantizar oportunidades económicas y equidad para todos”, afirmó en un comunicado el secretario de Justicia, Merrick Garland. “No dudaremos en desafiar las fusiones anticompetitivas que dañarían tanto a los consumidores como a las empresas estadounidenses”, agregó.
U.S. Sugar advirtió que planea luchar contra la demanda. Sostuvo que la fusión de ambas corporaciones aumentará la producción y distribución de azúcar refinada y proporcionará un suministro más seguro.
“Esta transacción mejorará la logística de la cadena de suministro y no dará como resultado precios más altos ni ningún daño para los clientes y consumidores”, afirmó la compañía en un comunicado. “Esperamos presentar nuestro caso en los tribunales”.
El Departamento de Justicia no estuvo de acuerdo. Aseguró que la propuesta adquisición “consolidaría aún más un mercado ya concentrado del azúcar refinado”.
El Departamento de Justicia sostuvo que la fusión reduciría la competencia, dejando sólo a la nueva empresa consolidada y a otra empresa azucarera importante vendiendo una parte significativa de azúcar refinada en el sureste de Estados Unidos.