La economía de Estados Unidos entró en recesión en febrero después de 128 meses de expansión, en medio de una brusca caída provocada por el nuevo coronavirus, informó la Oficina Nacional de Investigación Económica.
“El pico de la actividad económica mensual se alcanzó en febrero del 2020 en la economía estadounidense. Ese apogeo supone el final de la expansión iniciada en junio del 2009 y el principio de una recesión”, indicó el NBER (National Bureau of Economic Research), la entidad que determina si el país está o no en recesión.
Las recesiones se definen habitualmente por una contracción del PBI durante dos trimestres consecutivos, pero “la magnitud sin precedentes de la caída del empleo y la producción, y su vasto alcance en toda la economía, justifica la designación de este episodio como una recesión”, precisó el organismo.
La pandemia de coronavirus ha causado casi 110,000 muertos en Estados Unidos, según los datos oficiales, y ha golpeado con fuerza a la primera economía mundial.
Al igual que en la mayoría de los países, las autoridades han impuesto medidas de confinamiento más o menos duras, que han paralizado sectores enteros de la economía como el turismo, la restauración y una parte de la producción manufacturera.
Decenas de millones de estadounidenses solicitaron subsidios de desempleo en marzo, y el Producto Bruto Interno (PBI) cayó en casi 5% en el primer trimestre.
Los economistas anticipan un desplome de cerca de 20% en el segundo trimestre, cuando el confinamiento afectaba a gran parte de la población.
Señales positivas
En dos meses y medio unos 43 millones de personas se inscribieron para recibir subsidios por desempleo en Estados Unidos.
La mayor economía mundial muestra, sin embargo, algunas señales de repunte tras la reapertura parcial de las actividades económicas y la inyección de tres billones de dólares en ayudas para las empresas y la población, acompañada de un programa de ayudas de la Reserva Federal.
La tasa de desempleo quedó en 13.3% en mayo cuando los analistas preveían hasta un 20% de paro.
Mientras se esperaba una caída del empleo, la economía estadounidense creó 2.5 millones de puestos de trabajo, según datos oficiales publicados la semana pasada.
Incluso, los consumidores estadounidenses recuperaron algo de optimismo en mayo con las primeras medidas de desconfinamiento en medio de la pandemia, según un estudio publicado este lunes por la Reserva Federal (Fed, banco central) de Nueva York.
“Los consumidores son más optimistas (que en abril) sobre las perspectivas para el mercado del empleo, que mejoran en materia de salarios, empleo y pérdida de empleos”, destacó la rama neoyorquina de la Fed.
Los consumidores también esperan un incremento de sus ingresos, principalmente en los sectores con salarios más deprimidos.
También auguran mayores gastos, y están menos preocupados en relación al pago de sus créditos.
En cambio, creen que les será mucho más difícil obtener préstamos, en un país en el que el consumo se basa ampliamente en el crédito.
La Fed de Estados Unidos se reúne el martes y miércoles por primera vez desde que varios estados comenzaron a aflojar las medidas de confinamiento contra el coronavirus.