Estados Unidos, el principal donante de la Organización Mundial de la Salud, se resiste a las propuestas para hacer que la agencia sea más independiente, dijeron cuatro funcionarios involucrados en las conversaciones, lo que genera dudas sobre el apoyo a largo plazo de Washington a la agencia de la ONU.
La propuesta, hecha por el grupo de trabajo de la OMS sobre financiamiento sostenible, aumentaría la contribución anual permanente de cada estado miembro, según un documento de la OMS publicado en línea con fecha del 4 de enero.
El plan es parte de un proceso de reforma más amplio impulsado por la pandemia de COVID-19, que ha puesto de relieve las limitaciones del poder de la OMS para intervenir temprano en una crisis.
Pero el gobierno de Estados Unidos se opone a la reforma porque le preocupa la capacidad de la OMS para enfrentar amenazas futuras, incluso de China, dijeron funcionarios de Washington a Reuters.
En cambio, está impulsando la creación de un fondo separado, controlado directamente por los donantes, que financiaría la prevención y el control de las emergencias sanitarias.
Cuatro funcionarios europeos involucrados en las conversaciones, que se negaron a ser identificados porque no estaban autorizados a hablar con la prensa, confirmaron la oposición de Washington. El gobierno de Estados Unidos no hizo comentarios de inmediato.
La propuesta publicada exige que las contribuciones obligatorias de los estados miembro aumenten gradualmente a partir de 2024 para que representen la mitad del presupuesto básico de US$ 2,000 millones de la agencia para 2028, en comparación con menos del 20% actual, según el documento.
El presupuesto básico de la OMS tiene como objetivo luchar contra las pandemias y fortalecer los sistemas de salud en todo el mundo. También recauda alrededor de US$ 1,000 millones adicionales al año para abordar desafíos globales específicos, como las enfermedades tropicales y la influenza.
Los partidarios dicen que la dependencia actual de la financiación voluntaria de los estados miembro y de organizaciones benéficas como la Fundación Bill y Melinda Gates obliga a la OMS a centrarse en las prioridades establecidas por los financiadores y hace que sea menos capaz de criticar a los miembros cuando las cosas van mal.
Un panel independiente sobre pandemias que fue designado para asesorar sobre la reforma de la OMS había pedido un aumento mucho mayor en las tarifas obligatorias, al 75% del presupuesto básico, considerando que el sistema actual es “un gran riesgo para la integridad y la independencia” de la OMS.
La OMS respondió a una consulta diciendo que “solo los fondos flexibles y predecibles pueden permitir a la OMS implementar plenamente las prioridades de los estados miembro”.
Los principales donantes de la Unión Europea, incluida Alemania, respaldan el plan, junto con la mayoría de los países africanos, asiáticos, sudamericanos y árabes, dijeron tres de los funcionarios europeos.
La propuesta se discutirá en la reunión de la junta ejecutiva de la OMS la próxima semana, pero las divisiones hacen que no se espere un acuerdo, señalaron tres de los funcionarios.
La OMS confirmó que actualmente no había consenso entre los estados miembro y dijo que es probable que las conversaciones continúen hasta la reunión anual en mayo de la Asamblea Mundial de la Salud, el principal órgano de toma de decisiones de la agencia.
Los donantes europeos, en particular, están a favor de empoderar, en lugar de debilitar, a las organizaciones multilaterales, incluida la OMS.