Migrantes y refugiados venezolanos en otros países están perdiendo sus trabajos, viviendas, y sufren una creciente estigmatización, advirtieron la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
“La pandemia los ha abocado a dificultades aún mayores, mientras intentan sobrevivir lejos de sus hogares”, destacó en un comunicado el representante para los refugiados y migrantes venezolanos en ambas organizaciones, Eduardo Stein.
En la actual situación son cada vez más vulnerables y se ven enfrentados “al hambre, la falta de acceso a cuidados médicos, la posibilidad de perder su casa y la xenofobia”, añadió Stein.
Naciones Unidas lanzó en noviembre del 2019 un plan de ayuda a los más de cinco millones de venezolanos que salieron de su país a consecuencia de la crisis política y económica, por valor de US$ 1,350 millones, que hoy Acnur y OIM ampliaron a US$ 1,410 millones debido a la actual crisis sanitaria y humanitaria.
Un tercio del plan se destinará a actividades directamente relacionadas con la lucha contra el Covid-19, como la provisión de equipamiento de protección o el lanzamiento de campañas de información sobre la pandemia, subrayaron en un comunicado.
“La pandemia del Covid-19 aún no ha llegado a su pico en Latinoamérica, por lo que sus servicios sanitarios públicos se enfrentan a un desafío en los próximos meses y urgimos a la comunidad internacional a que les den apoyo mediante el plan de respuesta actualizado”, concluyó Stein.
Acnur y OIM advirtieron que los distintos gobiernos apenas han respondido al llamamiento de noviembre, y sólo un 4% de los fondos requeridos han sido por ahora recibidos, por lo que se prepara la celebración de una conferencia virtual de donantes a finales de este mes.