Muchos estudiantes experimentan la frustración al no tener una buena nota pese a haberse preparado para el examen. Otros sienten que olvidan rápido todo lo estudiado.
Ante estos casos, Matthew Bernacki, profesor asociado de la Facultad de Educación de la Universidad de Carolina del Norte (UNC), brindó algunas recomendaciones a BBC Mundo sobre esos desafíos en los jóvenes.
El especialista en ciencia del aprendizaje señaló que muchas veces los estudiantes se esfuerzan tremendamente, pero se equivocan al saber qué herramientas utilizar. Es por ello que aporta algunos consejos para mejorar las técnicas habituales de estudio.
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La lectura es un paso importante del estudio, pero no en todos tiene buenos resultados. Todo depende del proceso intencionado de resaltar mientras, se toman notas y se avanza, pero si solo usa la estrategia sin intención en el texto, puede que al finalizar la hoja no hayas comprendido nada de la lectura.
Por ello, lo mejor será tener un aprendizaje activo: crea preguntas, explícate el contenido en voz alta y con tus propias palabras.
Lo más usual es estudiar varias horas un día antes de un examen, pero ese esfuerzo solo sirve para ese momento y no para realmente aprender el contenido.
Mejor serán las sesiones de estudio cortas y espaciadas, en lugar de estudiar varias horas que pueden abrumarte.
“Las sesiones largas provocan pérdida de concentración”, comenta el especialista. Por lo que la ventaja de la las sesiones cortas es que da tiempo al cerebro de reforzar las conexiones neuronales.
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No puedes hacer muchas cosas a la vez porque tu concentración se irá a WhastApp o videos de Tiktok. Lo mejor es estudiar por bloques y la técnica “Pomodoro” puede ayudarte.
Lo mejor de todo es que en la actualidad existen aplicaciones en los celulares donde al colocar los 35 minutos de estudio, bloquean notificaciones y hasta no puedes tocar la pantalla del móvil, facilitando así la concentración.
Recuerda que puedes elegir el tiempo de estudio de descanso y colocar retos al acabar cada fase. Al finalizar, podrás sentirte más satisfecho con el avance.
Las técnicas anteriores no son mágicas, no funcionan en todo momento y ,menos, para todos. Por lo que mejor es identificarla más útil según la necesidad.
Además, puedes cambiar cada herramienta según tus capacidades de estudio.
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