Con sus teclados y ratones, los prodigios surcoreanos del eSport participan en los Juegos Asiáticos, que empiezan el sábado 23 de septiembre, con un doble premio en el horizonte: una medalla de oro que les permitiría una infrecuente exención del servicio militar.
Un título en Hanghzhou (China) a finales de septiembre permitirá automáticamente a los vencedores escapar de 18 meses o incluso más en el ejército.
Esta medida, que ya se aplicaba a otros deportes, se ha extendido al eSport porque en la presente edición de los Juegos Asiáticos los videojuegos pasan de evento de exhibición a verdadera disciplina del programa. Habrá siete competiciones, entre ellos en el número 1 del género, League of Legends, EA Sports FC (antes FIFA) o Street Fighter V.
Todos los hombres surcoreanos capacitados deben cumplir al menos un año y medio de servicio militar, principalmente porque este país de 52 millones de habitantes sigue en una guerra declarada con su vecino Corea del Norte.
En este contexto, las exenciones se dan a cuentagotas, por ejemplo a las personas que se dedican a la música clásica, y siempre generan encendidos debates.
El grupo pop BTS, a pesar de su espectacular éxito internacional, no se benefició. Jin, J-Hope y SUGA, tres de sus miembros, ya han comenzado el servicio, según la agencia de la ‘boys band’ HYBE.
El gobierno se planteó dispensar a los miembros del grupo pero, según una encuesta de Gallup en 2022, la iniciativa solo la apoyaba el 33% de la población.
El debate volvió a la mesa con los Juegos Asiáticos, donde el eSport surcoreano, que domina la disciplina junto con China, tiene muchas opciones de títulos.
‘Atenas del eSport’
El entrenador del equipo Kim Jeong-gyun afirmó que “el sentido del deber” será la única motivación de sus jugadores, pero los expertos estiman que el servicio militar es “muy importante” para deportistas habitualmente muy jóvenes.
“Comienzan sus carreras al final de su adolescencia. La exención es una gran motivación extra para ellos”, señaló a la AFP el profesor Choi, de la universidad Hanshin.
Corea del Sur cuenta con decenas de especialistas en eSports de primer plano, empezando por el capitán de la delegación, Lee ‘Faker’ Sang-hyeok, maestro del juego ‘LoL’, cinco contra cinco con el objetivo de destruir la base del adversario.
Entre una conexión a internet ultrarápida y la proliferación de cibercafés dedicados a los Juegos, conocidos como ‘PC bangs’, Corea del Sur ha construido una enorme comunidad de ‘gamers’.
“Si Atenas fue la cuna de los Juegos Olímpicos, Seúl es la del eSport”, aseguró Kang Do-kyung, exjugador profesional convertido en profesor.
Una muestra de que el juego electrónico se está tomando muy en serio es que Seúl ha puesto en marcha los medios que necesitan los prodigios de la pantalla: centro de entrenamiento con fisioterapeutas, ayuda psicológica, un hotel cinco estrellas con platos coreanos... Todo lo necesario para sentirse como en casa en Hanghzhou.
En 2018 Corea del Sur perdió la final del torneo de demostración contra China en ‘League of Legends’.
Este año el país va a por el oro, aunque los deportistas no señalan no cumplir el servicio militar como motivación. “Quiero obtener un buen resultado porque llevamos la bandera nacional en nuestra ropa”, dijo Jeong Ji-hoon, ‘Chovy’, jugador del ‘League of Legends’.
Aunque ganen, no escaparán a la polémica. Según las cifras oficiales, menos de 100 exenciones se acordaron para “las artes y los deportes” en 2022. Y los beneficiarios deben demostrar en público que están comprometidos con su país.
Algunos incluso realizan otro tipo de servicio para probar su compromiso, como la estrella del fútbol Son Heung-min, que hizo un voluntariado.