¡Horas cruciales! Luego de quedarse sumergidos en la profundidad del océano mientras exploraban los restos del Titanic debido a problemas técnicos, los tripulantes del submarino Titán atraviesan una de las horas más difíciles de sus vidas al contar con pocas reservas de oxígeno dentro de la nave.
Lo que parecía ser una aventura cargada de adrenalina y misterio terminó siendo una tragedia internacional. Titán, el submarino que logró hacerse famoso por visitar los restos del Titanic, lleva ya varios días en condición desaparecido dentro de las fauces del Océano Atlántico.
Según informaron distintos expertos del personal de la Guardia Costera de Estados Unidos, los tripulantes han logrado permanecer sanos y salvos debido al oxígeno que posee dentro de su interior. Sin embargo, el asunto podría cambiar drásticamente en las próximas horas en caso se agote este elemento vital.
Si bien la información señalaba que los viajeros contaban con un mínimo de 65 horas de oxígeno y un máximo de 90, se intuye que esta cifra disminuyó drásticamente debido a la cantidad de tripulantes en su interior.
Hasta el martes 20 de junio, el capitán de la Guardia Costera Jamie Frederick alegó que a todos los miembros del viaje les quedaba 40 horas de oxígeno. Sin embargo, desde este jueves 22 todo sería completamente distinto.
Según reportó el portal El Diario, a partir de las 7 a.m. de este jueves, el submarino Titán ya habría agotado las últimas reservas de oxígeno artificial en su interior, lo cual imposibilitaría que los tripulantes puedan sobrevivir dentro de la nave a varios miles de metros de profundidad oceánica.
Siguiendo esa lógica, el OceanGate Expiditions, nombre real del submarino Titán, estaría entrando a una etapa crucial para ser encontrado junto a todos los exploradores que se encuentran en su interior.
Como bien sabemos, los ocupantes de aquella expedición perdieron comunicación con el exterior el domingo 18 de junio solamente 1 hora y 45 minutos después de iniciar el viaje hacia el Titanic.
Según los reportes de la prensa, la búsqueda del submarino se está dando lugar a 1.448 kilómetros del cabo Cod (Massachussets, EE.UU.) y a unos 644 kilómetros de San Juan de Terranova (Canadá).
Ahora, las operaciones se dan en un área que duplica la superficie del estado de Connecticut (EE.UU.), el cual es de unos 13 mil kilómetros cuadrados y se gesta a 4 kilómetros de profundidad océanica.
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