Constantemente escuchamos sobre la importancia de las rutinas matutinas para mejorar la productividad, especialmente cuando se trata de emprendedores, millonarios y figuras destacadas. Sin embargo, lo que muchos olvidan es que las rutinas nocturnas también juegan un papel crucial en el bienestar y en prepararnos para un día productivo. Tener buenos hábitos antes de dormir no solo mejora la calidad del sueño, sino que también ayuda a comenzar la mañana con energía y claridad mental.
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A continuación, te presento 8 hábitos nocturnos que Élisette Carlson, fundadora de SMACK! Media, una agencia de relaciones públicas que ayuda a las marcas a lograr relevancia en el ámbito de la salud y el bienestar, recomiendó a Entrepreneur para aumentar la productividad al despertar.
1. Prepárate para el día siguiente
Una planificación adecuada antes de dormir puede transformar completamente tu mañana. ¿Has escuchado el dicho: “Una buena preparación previene un mal desempeño”? Este principio se aplica también a las noches. Dejar listo lo que vas a necesitar al día siguiente, como tu ropa de entrenamiento, el desayuno o incluso tu lista de tareas, te ayudará a comenzar el día con menos estrés y más organización.
Además, preparar el lunch de los niños, dejar listas tus herramientas de trabajo o programar reuniones te dará una ventaja al despertar. Dedica unos minutos antes de acostarte para planear tu mañana, y verás cómo tu día fluye de manera más eficiente.
2. Una caminata después de cenar
Hacer una breve caminata nocturna después de la cena puede parecer un pequeño esfuerzo, pero tiene grandes beneficios. Caminar al menos diez minutos ayuda a la digestión, estabiliza los niveles de glucosa en sangre y reduce los antojos de alimentos poco saludables antes de dormir. Además, despeja la mente y crea una transición entre las actividades del día y la calma necesaria para el descanso nocturno.
Incorporar esta práctica como parte de tu rutina te permitirá relajarte y prepararte mentalmente para un buen descanso, lo que a su vez, mejorará tu estado al despertar.
3. Meditación o ejercicios de respiración
La meditación es una herramienta poderosa para tranquilizar la mente y preparar el cuerpo para descansar. Dedicar unos minutos a meditar o realizar ejercicios de respiración profunda reduce los niveles de estrés y ansiedad acumulados durante el día. Las aplicaciones como Calm o Headspace ofrecen meditaciones guiadas que pueden facilitar esta práctica.
Si tienes acceso a una alfombra PEMF (Campo Electromagnético Pulsado), puedes combinarla con tu meditación para mejorar la relajación muscular y reducir la inflamación. Pero si no dispones de este tipo de herramientas, la meditación por sí sola es suficiente para crear una sensación de calma y bienestar, facilitando un sueño reparador.
Tomarse unos minutos para meditar o practicar respiraciones profundas ayuda a aliviar el estrés y la ansiedad que se acumulan a lo largo del día. (Pexels)
4. Estiramientos con música relajante
Unos estiramientos suaves antes de dormir, acompañados de música relajante, son una excelente manera de liberar la tensión acumulada en el cuerpo. Después de un día agitado, los músculos tienden a estar rígidos y estresados. Dedicar entre 10 y 15 minutos a estirarte suavemente ayuda a mejorar la flexibilidad y reduce cualquier malestar físico.
Además, el simple hecho de relajarte con música suave crea un ambiente propicio para el descanso. No necesitas un esfuerzo excesivo, simplemente deja que los estiramientos preparen a tu cuerpo para un sueño profundo.
5. Un baño caliente o una ducha tibia
Una ducha tibia o un baño caliente antes de dormir es más que un lujo: es una forma efectiva de reducir el estrés y preparar tu cuerpo para descansar. El agua caliente relaja los músculos, mejora la circulación sanguínea y tiene un efecto calmante sobre el sistema nervioso.
Si además agregas aceites esenciales como lavanda o eucalipto, aprovecharás los beneficios de la aromaterapia, que pueden ayudarte a dormir más profundamente. Este simple ritual nocturno puede marcar una gran diferencia en la calidad de tu sueño.
6. Práctica de gratitud por la noche
La gratitud es una herramienta poderosa para cambiar nuestra mentalidad. Antes de dormir, dedica unos minutos a reflexionar sobre tres cosas por las que estés agradecido. Este ejercicio de gratitud te permite cerrar el día en paz y enfocarte en lo positivo, lo que promueve una actitud mental saludable para el día siguiente.
La ciencia respalda que practicar la gratitud mejora la salud mental, fortalece las relaciones y fomenta una sensación general de felicidad. Terminar el día con este ejercicio de reflexión te ayudará a descansar mejor y a despertar con una mentalidad más positiva y productiva.
7. Té de cúrcuma
El consumo de té de cúrcuma se ha vuelto popular entre expertos en salud y bienestar debido a sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Este reconfortante ritual nocturno no solo es delicioso, sino que también tiene efectos positivos en la salud intestinal y hormonal.
Un vaso de té de cúrcuma antes de acostarte te ayudará a relajarte, ya que no contiene cafeína y es un placer reconfortante antes de dormir. Además, la cúrcuma promueve una mejor movilidad articular, lo que puede ser beneficioso para quienes experimentan dolores musculares o articulares.
Beber una taza de té de cúrcuma antes de dormir te ayudará a relajarte, ya que es libre de cafeína y ofrece una sensación reconfortante para el final del día. (Pexels)
8. Tiempo de calidad con tu pareja
Pasar tiempo de calidad con tu pareja antes de dormir puede ser una excelente forma de desconectar del trabajo y del estrés del día. Actividades simples como ver una serie o una película juntos, conversar o simplemente relajarse pueden ayudar a fortalecer la relación y crear una sensación de bienestar.
Este tiempo dedicado a relajarse y reconectar emocionalmente no solo mejora la relación, sino que también contribuye a una mejor salud mental, lo que indirectamente impacta en una mayor productividad al día siguiente.
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