Hoy, lunes 14 de agosto de 2023, el Servicio Geológico de Estados Unidos (United States Geological Survey - USGS) ha reportado temblores en USA de diversas magnitudes. De acuerdo con la agencia, en el país norteamericano se registra un promedio de 15 a 20 sismos diarios, aunque este número puede variar según la época del año y la ubicación de las fallas tectónicas. Por ejemplo; la cantidad de eventos sísmicos en Alaska tiende a ser mayor durante los meses de verano, cuando el suelo es más cálido y es más probable que se mueva. Por temas de seguridad, es importante mantenerse informado; aquí te compartimos la última información sobre el epicentro, magnitud y profundidad; así como las medidas que ha tomado el gobierno estadounidense para mitigar el golpe de estos eventos imprevistos de la naturaleza.
Los sismos son detectados en los Estados Unidos por una red de sismómetros, instrumentos que miden el movimiento del suelo causado por los terremotos. Están ubicados en todo el país, en diferentes lugares, para brindar una amplia cobertura de la actividad sísmica. El Servicio Geológico es la principal agencia responsable de monitorear los sismos en el país norteamericano. El USGS opera una red de sismómetros en todo el país y proporciona al público datos sobre terremotos en tiempo real.
El USGS tiene una serie de otros programas que ayudan a mitigar los efectos de los terremotos. Estos programas incluyen:
Desde 1900, se han producido terremotos en 39 estados de Estados Unidos. Los terremotos más grandes han ocurrido en California, que es el estado más sísmico del país. En enero de 1994, un terremoto de 6,7 grados de magnitud sacudió Northridge, California, causando daños por valor de $44 mil millones y matando a 57 personas. Desde entonces, no ha habido ningún terremoto de gran magnitud en el territorio continental de Estados Unidos.
Sin embargo, los terremotos menores ocurren con regularidad en todo el país. En 2008, por ejemplo, hubo terremotos menores en Illinois y Nevada. Estos terremotos no causaron daños importantes, pero sirvieron como recordatorio de que los terremotos pueden ocurrir en cualquier lugar de Estados Unidos.
Es importante estar preparado para un terremoto, independientemente de dónde vivas. Debes tener un plan para evacuar tu hogar en caso de un terremoto, y debes tener un kit de emergencia con alimentos, agua y otros suministros esenciales. También debes estar al tanto de las señales de un terremoto, como las sacudidas del suelo y los sonidos fuertes.
Si te encuentras en un terremoto, lo más importante es mantener la calma. Debes buscar refugio debajo de una mesa o escritorio, y debes evitar las ventanas y objetos pesados. Si estás al aire libre, debes alejarte de edificios, árboles y cables eléctricos.
Después de un terremoto, debes permanecer alejado de las áreas dañadas y seguir las instrucciones de las autoridades locales.
A veces. Los terremotos, sobre todo los de gran magnitud, pueden desencadenar otros terremotos en lugares más distantes mediante un proceso conocido como transferencia/desencadenamiento dinámico de tensiones. Esto significa que la energía de la onda sísmica que pasa puede provocar un nuevo terremoto, normalmente en lugares ya vulnerables y propensos a terremotos frecuentes (por ejemplo, regiones volcánicas).
Algunos ejemplos de grandes terremotos que han provocado sismicidad a distancia son el terremoto de Landers de M7,3 en 1992, el terremoto de Denali de M7,9 en 2002 y el terremoto de Sumatra de M 9,1 en 2004, que rompió un área de ~1300x200 km2 y provocó réplicas desde el norte de Sumatra hasta el sur de Myanmar.
Si un terremoto desencadenado se encuentra a una distancia de entre 2 y 3 longitudes de falla de la ruptura de la falla asociada a una sacudida principal, el terremoto se considera una réplica, no un evento desencadenado. La longitud de la falla está relacionada con el tamaño del terremoto:
Los terremotos desencadenados pueden ser de magnitud menor que el terremoto original, pero pueden causar daños importantes si ocurren en áreas pobladas. Por ejemplo, el terremoto de Sumatra de 2004 provocó un tsunami que mató a más de 200.000 personas en todo el sudeste asiático.
Es importante estar al tanto de la posibilidad de terremotos desencadenados, especialmente si vives en una zona propensa a terremotos. Puedes reducir el riesgo de lesiones y daños si tienes un plan de emergencia y sabes qué hacer en caso de un terremoto.
No, las fallas no se abren durante un terremoto. Los terremotos se producen cuando dos bloques de la corteza terrestre se deslizan uno junto al otro después de haber estado pegados en un lugar durante mucho tiempo. La fricción entre los bloques es lo que mantiene la falla cerrada, y cuando la fricción se supera, los bloques se deslizan y se produce un terremoto.
Si una falla pudiera abrirse, no se produciría ningún terremoto porque no habría fricción que mantuviera unidos los dos bloques. Sin embargo, las grietas poco profundas pueden formarse durante los deslizamientos de tierra provocados por los terremotos, los desprendimientos laterales o por otros tipos de fallos del terreno. Estas grietas son causadas por el movimiento repentino del suelo y suelen ser poco profundas.
Es importante estar al tanto de la posibilidad de terremotos y saber qué hacer en caso de que uno ocurra. Si te encuentras en un terremoto, mantén la calma y siéntate debajo de un escritorio o mesa fuerte. Si no hay un escritorio o mesa cerca, acuéstate en el suelo con las rodillas juntas y la cabeza entre las manos. Evita correr o subir escaleras, ya que esto podría aumentar el riesgo de lesiones. Después del terremoto, mantente alejado de las áreas dañadas y sigue las instrucciones de las autoridades locales.
No hay evidencia científica que apoye la existencia de terremotos de magnitud 10 o superior. La magnitud de un terremoto está relacionada con la longitud de la falla en la que se produce. Cuanto más larga sea la falla, mayor será el terremoto. Sin embargo, la longitud máxima de una falla es limitada por la viscosidad del manto, que es la capa de roca fundida que se encuentra debajo de la corteza terrestre. La viscosidad del manto es lo que impide que las fallas se extiendan demasiado, y como resultado, no hay fallas lo suficientemente largas como para generar un terremoto de magnitud 10.
El terremoto más grande jamás registrado fue de magnitud 9,5 el 22 de mayo de 1960 en Chile. Este terremoto se produjo en una falla de casi 1.000 millas de longitud, lo que lo convierte en un “megaterremoto” por derecho propio. El terremoto causó daños generalizados en Chile y provocó un tsunami que causó daños en otros países, incluyendo Japón y Hawaii.
Hay muchas historias anecdóticas de animales que han mostrado un comportamiento extraño antes de un terremoto. Por ejemplo, se dice que las ratas, las comadrejas, las serpientes y los ciempiés han abandonado sus hogares antes de un terremoto. También se dice que los peces, las aves, los reptiles e incluso los insectos han mostrado un comportamiento extraño antes de un terremoto.
Sin embargo, no hay pruebas científicas que demuestren que los animales puedan predecir los terremotos. La mayoría de los científicos creen que el comportamiento anormal de los animales antes de un terremoto es simplemente una coincidencia.
En China, se han hecho algunas predicciones de terremotos basadas en el comportamiento animal. Estas predicciones han sido en su mayoría acertadas, pero no siempre. En 1975, se predijo un terremoto en China y muchas personas optaron por dormir fuera de sus casas. El terremoto se produjo como se había predicho y causó mucha destrucción, pero muchas personas se salvaron porque habían seguido la recomendación de dormir fuera de sus casas.
Sin embargo, no todos los terremotos son precedidos por un comportamiento animal anormal. En 2008, se produjo un terremoto en China que mató a más de 80.000 personas. Este terremoto no fue predicho por ningún comportamiento animal anormal.
En conclusión, no hay pruebas científicas que demuestren que los animales puedan predecir los terremotos. Sin embargo, hay muchas historias anecdóticas que sugieren que los animales pueden ser capaces de sentir cambios en el campo geomagnético antes de un terremoto.
La idea de que los terremotos están relacionados con el clima ha existido durante siglos. En el siglo IV a.C., Aristóteles propuso que los terremotos eran causados por vientos atrapados en cuevas subterráneas. Esta teoría condujo a la creencia en el clima sísmico, según la cual, al haber una gran cantidad de aire atrapado bajo tierra, el tiempo sería cálido y tranquilo antes de un terremoto. Una teoría posterior afirmaba que los terremotos se producían en condiciones de calma y nubosidad, y solían ir precedidos de fuertes vientos, bolas de fuego y meteoros.
Sin embargo, no hay pruebas científicas que respalden la existencia del clima sísmico. Estadísticamente, hay aproximadamente la misma distribución de terremotos en tiempo frío, tiempo caluroso, tiempo lluvioso, etc. Se sabe que los grandes cambios de baja presión asociados a grandes sistemas de tormentas (tifones, huracanes, etc.) desencadenan episodios de deslizamiento de fallas (terremotos lentos) en la corteza terrestre y también pueden desempeñar un papel en el desencadenamiento de algunos terremotos dañinos. Sin embargo, las cifras son pequeñas y no son estadísticamente significativas.
En conclusión, no existe el clima sísmico. Los terremotos pueden ocurrir en cualquier momento y en cualquier clima.
No hay evidencia científica que respalde la afirmación de que algunas personas pueden percibir que está a punto de producirse un terremoto. Las personas que afirman tener síntomas antes de un terremoto, como dolores de cabeza, náuseas o mareos, generalmente no tienen estos síntomas antes de un terremoto.
Es importante tener en cuenta que los terremotos pueden ocurrir en cualquier momento y en cualquier lugar. Es importante estar preparado para un terremoto, independientemente de si cree o no que puede sentir que está a punto de producirse.
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