Estados Unidos aplica hace décadas el Daylight Saving Time (DST), conocido como Horario de Verano, que establece el ajuste horario dos veces al año. Conoce desde cuándo de aplica y el porqué aún se mantiene, pese a que algunos estados están en contra de esta medida que tiene como objetivo el ahorro de energía.
Una encuesta realizada por YouGov en 2023, mostró que hasta un 62% de los adultos en el país estaban dejar de cambiar la hora dos veces al año. El 50% quiere un horario de verano permanente; mientras que un 31% quiere un horario estándar permanente.
De esta manera, se cree que se puede ahorrar más electricidad y tener más tiempo aprovechado a plena luz del día, lo que también sería beneficioso para el planeta. Sin embargo, los detractores de este procedimiento aseguran que generan desorden en la organización de horarios de distintas actividades.
El horario de verano del 2024 se inició el 10 de marzo a las 2 de la madrugada, donde el reloj se adelanta una hora. El día 3 de noviembre se inicia la hora estándar o de invierno, donde los relojes se retrasarán una hora.
El “Daylight Saving Time” (DST), conocido como Horario de Verano o Tiempo de Ahorro de Luz Solar, surgió inicialmente por mejoras en el transporte. Sin embargo, en la actualidad, su adopción se ha generalizado principalmente por motivos económicos y de ahorro energético.
El cambio de horario fue establecido por ley desde 1966 en Estados Unidos con el fin de favorecer al planeta. Durante este proceso, se deben ajustar los relojes: se adelanta una hora para el horario de verano y así aprovechar más la luz del sol y se retrasa para volver al horario estándar, que se da ante la llegada del invierno.
Varios estados se han pronunciado a favor de mantener un solo horario, sea el de invierno o de verano. Hay tres propuestas estancadas en el Congreso, que es el que puede revertir en cualquier momento la medida si determina que no está cumpliendo con su objetivo principal, que es el ahorro de energía.
Este retraso de una hora podría provocar desajustes en la rutina de las personas y cambios transitorios de comportamiento, llamado trastorno afectivo estacional (TAE). Aunque se desconocen las causas exactas de este problema, los investigadores del Instituto Nacional de la Salud Mental, indican que quienes la sufren pueden tener un desequilibrio de serotonina, un químico del cerebro que afecta su estado de ánimo. Sus cuerpos también producen demasiada melatonina, una hormona que regula el sueño, y no suficiente vitamina D.
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