Todos los años, un gran número de personas entran y salen de los Estados Unidos como parte de sus vacaciones o motivos de negocios. Sin embargo, sus políticas para recibir ciudadanos de otros países son estrictas. Tras los atentados del 11 de septiembre de 2001, el país norteamericano intensificó los controles y ha puesto condiciones ineludibles para poder atravesar sus fronteras.
Y si bien España, como el resto de la Unión Europea, cuenta con un sistema de autorización que permite no tener que sacar una visa de turista, existe un impedimento que puede dejar a un ciudadano comunitario sin la posibilidad de ingresar al país del tío Sam: si la persona cuenta con un pasaporte previsional.
¿Qué es un pasaporte provisional?
Según lo que establece Real Decreto 116/2013, un pasaporte provisional es un documento ordinario que se puede expedir a los ciudadanos españoles en las Misiones Diplomáticas u Oficinas Consulares españolas.
Esto, “acreditará fuera de España la identidad y la nacionalidad de los ciudadanos españoles, salvo prueba en contrario y, dentro del territorio nacional, las mismas circunstancias de aquellos españoles no residentes”, indica el decreto.
Asimismo, la concesión de este derecho, así como los procesos de emisión, reemplazo, cancelación, revocación y las responsabilidades de sus poseedores, estarán sujetos a lo dispuesto en la legislación que regula la emisión del pasaporte ordinario.
¿Por qué no se puede ingresar a los Estados Unidos con un pasaporte provisional?
El pasaporte provisional no es biométrico y, por lo tanto, no es aceptado como documento de viaje en determinados, siendo esta una decisión facultativa de cada país. Es por ese motivo que no se puede ingresar en los Estados Unidos con un pasaporte provisional, incluso si se tiene una ESTA (Electronic System for Travel Authorization)