Donald Trump llegará al poder con una anunciada política migratoria que genera zozobra entre la comunidad inmigrante. Ha anunciado una masiva deportación y endurecimiento de medidas en los cruces fronterizos, así como la finalización de varios programas. El gobierno de Joe Biden logró salvar a varios grupos, pero hay decenas de miles de ciudadanos latinoamericanos bajo el Estatus de Protección Temporal (TPS) que esperaron hasta última hora una ampliación del saliente líder demócrata.
El TPS fue creado por el Congreso de EE.UU. en la Ley de Inmigración de 1990 para cobijar a personas procedentes de países que sufran un conflicto armado, desastres naturales o condiciones extraordinarias y temporales y su concesión es competencia del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés), previa consulta con la cartera de Exteriores. Trump ha mostrado su oposición al programa, que protege a unas 863,880 personas.
El Estatus de Protección Temporal (TPS) permite a los inmigrantes, que ya se encuentran en Estados Unidos, tener una protección contra la expulsión por haber ingreso de manera ilegal. Se otorga a 17 nacionalidades, entre ellas la venezolana, debido a que las condiciones en sus países hacen que su regreso no sea seguro. Las razones pueden ser conflicto armado, desastres naturales o condiciones temporales extraordinarias. El TPS no conduce a la residencia permanente, pero permite vivir y trabajar en EEUU de manera legal durante un tiempo determinado.
De 17 países con TPS, cinco de Centroamérica y Sudamérica obtienen este beneficio: El Salvador, Haití, Honduras, Nicaragua y Venezuela. Sin embargo, antes de su salida, Joe Biden no ha ampliado el programa solo a tres: El 10 de enero de 2025, el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro N. Mayorkas, anunció la extensión del Estatus de Protección Temporal (TPS) para los venezolanos por 18 meses, desde el 3 de abril de 2025 hasta el 2 de octubre de 2026; así como para 234,000 salvadoreños por 18 meses, desde el 10 de marzo de 2025 hasta el 9 de septiembre de 2026. En tanto, Haití obtuvo el 28 de junio de 2024 la extensión y redesignación por 18 meses, desde el 4 de agosto de 2024 hasta el 3 de febrero de 2026.
Sin embargo, hay dos países que no han tenido la misma suerte.
En su anterior administración (2017-2021), Trump arremetió contra los migrantes beneficiados por el TPS cuando quiso eliminarlo para El Salvador, Haití, Nicaragua, Honduras, Sudán y Nepal.
Además, de poder permanecer de manera temporal en Estados Unidos, los beneficiarios pueden buscar trabajo en el país, mediante el Documento de Autorización de Empleo (EAD, por sus siglas en inglés) y obtener autorización para viajar.
Sin embargo, el TPS no otorga un camino hacia la residencia permanente ni la ciudadanía estadounidense, lo que limita las posibilidades de regularización definitiva para sus beneficiarios.
Contenido GEC