Florida: las playas que no debes visitar por ninguna razón debido a contaminación

El estado de Florida reciben cada verano cientos de miles de bañistas. Antes de decidir ir a solearte y nadar en sus cálidas aguas, debes tener en cuenta que hay una lista de playas contaminadas. En esta nota te detallamos la ubicación y cuáles son los riesgos, de acuerdo con las autoridades sanitarias del Estado del Sol.

Las autoridades del Departamento de Salud de Florida emitieron advertencias por contaminación fecal en al menos ocho playas debido a niveles elevados de bacterias enterococos, que son indicativas de contaminación fecal, posiblemente proveniente de escorrentías pluviales, mascotas, vida silvestre o aguas residuales humanas.

LAS 8 PLAYAS CONTAMINADAS DE FLORIDA

Según el Departamento de Salud de Florida, estas son las 8 playas con preocupantes niveles de contaminación fecal. Estas playas se encuentran principalmente en dos condados: Monroe y Hillsborough County.

Monroe

• Monroe County,
• Higgs Beach
• Smathers Beach
• Bahia Honda Oceanside
• Sombrero Beach
• Founder

Hillsborough County

• Simmons Park Beach
• Bahia Beach.

Según indican los informes, esta situación ha llevado a la implementación de avisos de evitar el agua en estas áreas costeras, buscando prevenir posibles riesgos para la salud pública.

¿CÓMO SE DETERMINA QUE UNA PLAYA ESTÁ CONTAMINADA?

La calidad del agua se clasifica en tres categorías según la cantidad de enterococos por cada 100 mililitros de agua marina, según la Agencia de Protección Ambiental (EPA).

• Cuando se detectan 71 o más enterococos, se categoriza como “pobre”, lo cual representa un riesgo potencial para la salud pública
• Las categorías “moderada” se aplican cuando se encuentran entre 36-70 enterococos por cada 100 mililitros de agua marina
• Cuando se encuentran entre 36-70 y 0-35 enterococos por cada 100 mililitros de agua marina, se dice que la categorías es buena.

LOS EFECTOS LAS PLAYAS CONTAMINADAS

Las autoridades sanitarias explican que los enterococos son bacterias que normalmente habitan en el tracto intestinal de humanos y animales. Su presencia en concentraciones altas en aguas recreativas, especialmente si se ingieren mientras se nada o entran en contacto con la piel a través de cortes o heridas, puede causar enfermedades, infecciones o erupciones cutáneas.

SOBRE EL AUTOR

Sileña Cisneros

Periodista con más de 20 años de experiencia, desempeñándose en diferentes áreas en medios impresos y digital. En la actualidad, se desempeña como redactora del Núcleo de Audiencias del Grupo El Comercio.