Claudia González llevaba una vida tranquila en Houston con su esposo e hijo adolescente. En esta ciudad de Texas, ella trabajaba en una escuela primaria como empleada de ingreso de datos; si bien, estaba feliz por lo que consiguió con su familia, quería arreglar su estatus migratorio, fue así que inició en 2018 los trámites para obtener la residencia legal permanente en Estados Unidos, sin imaginar que en 2023 su pedido sería rechazado, lo peor fue que le prohibieron ingresar al país norteamericano por una década. Aquí todo lo que debes conocer de su historia.
Cabe mencionar que con la Green Card, muchos residentes de los EE.UU. que no poseen nacionalidad estadounidense pueden vivir y trabajar tranquilamente en dicha nación de manera indefinida; no obstante, pueden retirarle este documento si se demuestra que ha cometido determinados delitos.
CLAUDIA GONZÁLEZ SOLAMENTE QUERÍA OBTENER SU GREEN CARD
Claudia González vivía feliz con su esposo, un mexicano que obtuvo la ciudadanía estadounidense, y su menor hijo en USA; y aunque contaba con un permiso de trabajo gracias a la política migratoria Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), de la era de Obama, buscó obtener su Green Card, para la cual contrató un abogado de inmigración. Esto ocurrió en 2018. Mientras pasaba todo el proceso, ella seguía cumpliendo sus obligaciones como el pago de impuestos, precisa The Texas Tribune.
Patrocinada por su pareja para conseguir la residencia permanente, desembolsó US$6,000 para vivir tranquila en el país que se había convertido en su hogar. Cabe precisar que ella llegó a Estados Unidos cuando era una adolescente para reunirse con su madre, por lo que vivió indocumentada por 15 años, pero tiempo después logró obtener la DACA, que le brindó protección temporal contra la deportación, obtener un número de Seguro Social y una licencia de conducir de Texas. Pese a esos beneficios, ella buscaba vivir en EE.UU.
En junio de 2023, Claudia viajó a Ciudad Juárez para ser entrevistada por un funcionario del consulado estadounidense. ¿Por qué en México? Porque no tenía una entrada legal en Estados Unidos. Fue así como visitó su país natal, donde se quedó dos semanas en un hotel mientras pasaba las entrevistas. Su abogado le aconsejó que respondiera con honestidad y sin dar muchos detalles.
Durante la conversación, ella le contó al oficial que ingresó a USA cruzando un puente internacional con una pareja, algo que llamó la atención de su entrevistador que le insistió para que le diera la identidad de las personas que la ayudaron a entrar al país norteamericano, pero ella no sabía de quiénes se trataba ni qué hicieron para lograr pasar.
Pasaron dos meses hasta que el 28 de agosto de ese año, González recibió un correo electrónico del Departamento de Estado de Estados Unidos en el que le negaban dicho documento y le prohibían ingresar a los EE. UU. durante una década “porque había vivido en el país durante más de un año sin estatus legal”, detalla The Texas Tribune.
Adicional a ello, la acusaron de mentir a un funcionario del consulado por afirmar que era ciudadana estadounidense cuando en realidad no lo era. Ante ello se comunicó con su abogado, quien le mencionó que en los documentos que había presentado, él colocó que Claudia viajó sola a USA, una contradicción que detectó el oficial cuando escuchó de la propia mujer que había ido con una pareja. Este hecho habría sido motivo suficiente para la negativa de las autoridades, además aseguró que jamás dijo que era ciudadana estadounidense. Después de ello, su abogado la dejó sola y le deseó suerte, contó.
“Fue muy duro recibir ese mensaje, me partió el corazón. Pensé en mi hijo. Acaba de empezar la escuela secundaria, así que pensé que cuando pueda regresar tendrá 24 años y probablemente ya se habrá graduado de la universidad”, dijo al medio en mención.
Naimeh Salem, la abogada de inmigración en Houston que tomó el caso de González, lamentó la medida que tomaron en contra de su defendida calificándola de injusta e ilógica. “Si nunca han cometido un delito en Estados Unidos, pagan sus impuestos, son buenos ciudadanos. ¿Por qué no podemos hacer posible que se conviertan en residentes permanentes?”, indicó.
Ahora, en octubre, se presentó una solicitud de libertad condicional humanitaria para que Claudia ingrese a Estados Unidos y pueda presentar otra vez su solicitud para obtener una Green Card, pero el pedido sigue pendiente en el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos.
Mientras tanto, la mujer vive en Tamaulipas, donde creció antes de ir a Texas. Aquí se encuentra junto a su familia.