
Cuba atraviesa en una crisis energética que afecta la vida cotidiana de la mayoría de los 9,7 millones de cubanos, que el 14 de marzo han enfrentado un cuarto apagón. Se trata del cuarto corte en menos de seis meses y, está vez, ha durado más de 48 horas en algunas zonas.
Aunque las autoridades cubanas resaltan la compresión de población que se ha visto afectada, el malestar y las críticas al régimen crecen, sobre todo, porque el apagón no afecta a las altas esferas ni a los hoteles, sino al ciudadano de a pie. Esto solo ha mostrado la triste cara de Cuba, donde las personas han tenido que cocinar a leña -si es que la comida de la nevera no se descompuso-, cargar sus celulares en la calle (o estar incomunicados) y pasar las noches con la luz de las velas, sin contar que la falta de electricidad afecta a otros servicios básicos y trabajos.
¿A QUÉ SE DEBEN LOS APAGONES EN CUBA?
Los apagones en Cuba se deben principalmente a fallas en el Sistema Eléctrico Nacional (SEN), que se encuentra en estado crítico debido a la falta de inversión y mantenimiento, y al cierre de unidades clave de generación eléctrica. La infraestructura eléctrica obsoleta y la falta de combustible son factores agravantes.
Las ocho desgastadas termoeléctricas del país, inauguradas casi todas en las décadas de 1980 y 1990, sufren constantes fallas o son suspendidas por largos periodos de mantenimiento.
El gobierno cubano informó que el último apagón, del 14 de marzo, se debe a una falla en la subestación Diezmero, ubicada en las afueras de La Habana y en varias unidades generadoras El corte del suministro eléctrico se prolongó durante 24 horas continuas y en provincias duró más de 48 horas.

LOS APAGONES QUE AFECTÓ CUBA EN LOS ÚLTIMOS SEIS MESES
Además del apagón del 14 de marzo de 2025, en 2024 ocurrieron otros tres en octubre, noviembre y diciembre. Hasta ahora no ha habido una evaluación de responsabilidades políticas por los hechos ni se han producido ceses o dimisiones.