El dióxido de carbono (CO2) no es malo. Sin él, la vida en el planeta Tierra sería imposible. Lo que sí es peligroso es sobrepasar los límites necesarios que es lo que llevamos años haciendo perturbando el ciclo natural. Apoyándose en esa dualidad del carbono, aparecen propuestas que se basan en capturar el exceso de CO2 en la atmósfera, almacenarlo e incorporarlo después a la cadena de valor con un nuevo uso, generalmente como fuente de energía.
Según Emprendedores, la captura de CO2 consiste en la separación del dióxido de carbono del resto de gases que se originan, fundamentalmente, en las centrales térmicas y en distintos procesos industriales. Este proceso puede tener lugar antes, durante o después de la combustión. La tecnología aplicada en cada caso es diferente y los resultados y nuevos usos que se pueden obtener también.
Deep Branch Biotechnology es una startup que ha patentado un proceso de conversión de CO₂ a una proteína unicelular (SCP) optimizada para la nutrición animal. Se presentan como “una empresa de reciclaje de dióxido de carbono que utiliza microorganismos para convertir CO₂ limpio en productos de alta calidad para permitir una nutrición animal sostenible a nivel mundial”. Fundada en 2018, la compañía es una startup de rápido crecimiento que opera tanto en el Reino Unido como en los Países Bajos.
Proton ™ es el nombre que han dado a su proteína unicelular limpia y nutritiva obtenida directamente del dióxido de carbono . Los alimentos a base de Proton ™ se pueden producir a partir de ingredientes de origen local con un 90% menos de intensidad de carbono.
Carbon Engineering lleva más de 10 años desarrollando y fabricando tecnología que captura dióxido de carbono directamente de la atmósfera al objeto de contrarrestar las grandes cantidades de CO₂ ya emitidas en el pasado y que ahí siguen.
Ahora se dedican a diseñar instalaciones comerciales capaces de capturar hasta un millón de toneladas de CO₂ al año lo que, afirman, equivale al trabajo de 40 millones de árboles.
Las plantas de captura directa de aire de la compañía están libres de emisiones dado que la tecnología está diseñada para capturar el CO₂ de cualquier gas natural utilizado para alimentar el sistema. Esto significa que cualquier emisión que se hubiera creado a partir del uso de gas natural se captura y entrega con el CO 2 atmosférico que capturan del aire, y ambas corrientes se utilizan o se entierran permanentemente bajo tierra.
También la startup suiza ClimeWorks dispone de una tecnología de captura directa de carbono. El CO₂ capturado puede almacenarse o reutilizarse como materia prima. El dióxido de carbono se captura en la superficie de un material de filtro altamente selectivo que se encuentra dentro de los colectores. Una vez que el material del filtro está lleno de dióxido de carbono, el colector se cierra y aumentan la temperatura entre 80 y 100 ° C, esto libera el dióxido de carbono. Finalmente, pueden recolectar este dióxido de carbono de alta pureza y alta concentración. El aire libre de dióxido de carbono vuelve a ser emitido a la atmósfera y el proceso se convierte en un ciclo continuo.
Esta es una iniciativa española resultado de un proyecto conjunto de la startup Trucksters, con un sistema de relevos de camiones, y Taruga Creaciones un estudio de pintura mural. De aquí que la iniciativa se haya bautizado con el nombre de EcoTruckstersByTaruga. Consiste en un camión convertido en obra de arte ambulante que, además, es capaz de absorber, mientras circula la misma cantidad de CO2 del aire que un árbol.
Ello es posible gracias a la pintura fotocatalítica de la marca española Graphenstone utilizada para pintar el camión, capaz de atrapar CO₂ del aire gracias a la incidencia de la luz. En la decoración se emplearon 12 litros de pintura para los 68 m2 de la superficie del mural. La repetición del modelo a un número elevado de vehículos de gran tonelaje supondría una novedosa contribución medioambiental de la industria del transporte de mercancías.
Esta también es española y corresponde a la empresa fundada en Madrid Alga Energy donde producen distintas variedades de cepas patentadas de microalgas para distintos usos agrícolas. La lista de nutrientes que proporcionan incluye proteínas, hormonas vegetales, carbohidratos, ácidos grasos, vitaminas, minerales, polisacáridos, carotenoides, pigmentos, fibra y otros nutrientes naturales.
Las microalgas de AlgaEnergy, se producen de forma sostenible mediante las emisiones de CO₂ de una planta de energía de gas natural procedente de la Central de Ciclo Combinado de Iberdrola. Directamente de las chimeneas de la central proviene el CO₂ que las microalgas necesitan para su crecimiento, lo que convierte a Alga Energy en un ejemplo de economía circular y modelo de sostenibilidad.
Prometheus es una empresa de electrocombustibles que fabrica combustible para aviones, gasolina y diésel a partir del carbono extraído del aire. El proceso utiliza una solución de agua líquida y CO₂ que se expone a una placa de cobre electrificada. El combustible liberaría carbono en el aire cuando se quemara pero este proceso sería circular, de tal forma que se liberaría la misma cantidad de CO₂ que se ha retirado del aire dando lugar a un combustible neutro en emisiones.
Científicos del grupo de investigación Materiales y Sostenibilidad de la Escuela de Ingeniería de la Universidad Loyola trabajan en el desarrollo de un sistema que integra en una única plataforma la generación, almacenamiento de energía y captura de CO₂. El proyecto, liderado por el doctor en Ingeniería Carlos Ortiz como investigador principal, se titula ‘Generación y almacenamiento de energía con emisiones negativas de CO2 (CO2-FREE)’ está financiado por el Programa Andaluz de Investigación, Desarrollo e Innovación de la Junta de Andalucía a través de Fondos FEDER.
El conocimiento parte de un proceso llamado Calcium-Looping (CaL) y en él se alternan de manera cíclica el almacenamiento y la liberación de energía térmica, así como la captura y el almacenamiento de CO₂. Con este trabajo, se pretende optimizar y completar el proceso utilizando energías renovables para convertir el CO₂ almacenado en energías limpias como la producción de hidrógeno y metano renovable.
Lo que hacen en la startup canadiense Agora Energy Technologies es fabricar dispositivos de almacenamiento de energía electroquímica. El almacenamiento de energía es reto importante durante la generación de electricidad. Los avances en la electrólisis de CO₂ permiten a las empresas emergentes generar electricidad a partir de las emisiones de CO₂ y del aire.
Agora Energy Technologies convierte el CO₂ en energía utilizando su batería de flujo redox de CO2 (CRB). El sistema de baterías de Agora responde a dos de las prioridades más acuciantes: las emisiones antropogénicas de CO₂ y los problemas de almacenamiento de energía. “Las baterías de flujo redox son una clase de dispositivos de almacenamiento de energía electroquímica donde las reacciones de oxidación y reducción química (de ahí el nombre ‘redox’) que tienen lugar en el dispositivo permiten el almacenamiento de energía. El nombre «flujo» se refiere al hecho de que las soluciones de electrolitos se almacenan externamente en tanques separados y fluyen continuamente a través de una pila de celdas electroquímicas durante el funcionamiento”, explican.
co2 Revolution es una startup surgida en Navarra que ofrece una novedosa solución para compensar las emisiones de CO₂ a través de la reforestación de grandes superficies en tiempo récord utilizando drones y la “semilla inteligente” iseed, un proceso al que ellos se refieren como “medicina ambiental”. Hablamos de semillas inteligentes porque uno de los objetivos es garantizar que los ecosistemas restaurados se adapten al lugar y eviten creaciones que pongan en riesgo la biodiversidad o supongan un gasto energético antinatural. Las semillas están compuestas por una cápsula biodegrable que contiene la semilla pregerminada junto con todos los elementos que necesita para su crecimiento.