FOTOGALERÍA. Cifras de la Canirac estiman que el sector restaurantero tardará siete años en recuperarse, yo soy más optimista, pues dicha proyección parte de un enfoque tradicional que volverá tal como lo recordamos. Especialmente, cuando hay otros factores como la democratización de la tecnología con plataformas digitales propias y autoadministrables para construir canales directos de atención al público. Es ahí donde están las oportunidades y la posibilidad de construir rentabilidad a largo plazo, según el portal Entrepreneur.
Hace dos años eran muy pocos los restaurantes que consideraban tener un canal directo digital para la venta. Pocas adiciones alrededor, quizás algún esquema que invitaba a las personas a recoger su pedido o algún tipo de envío a domicilio que era más emergente que una verdadera línea de servicio.
Ahora, los canales directos demostraron que pueden ser el punto principal de contacto y de rentabilidad del negocio, porque da mayor control sobre el proceso; desde los costos fijos y variables del propio restaurante, a tener información que se traduce en tendencias y detección de oportunidades.
En nuestra experiencia de operación en cuatro países (México, Perú, Chile y Colombia), observamos tendencias que nos parecen valiosas para poder avanzar en esta recuperación sectorial:
Es fundamental que el sector considere que hay una serie de elementos que tienen un valor en sí mismo, como la fidelización de los clientes y la fidelización de los actuales y potenciales comensales. Esta relación nace de los datos que podemos obtener a través de la interacción con las plataformas digitales, especialmente cuando tenemos control y visibilidad de los datos propios.
El principal punto de partida para cualquier negocio es establecer una visión de futuro. Ceder el control a un tercero conlleva costos específicos como pagos de comisiones y también decisiones que pueden jugar en contra de nuestros propios objetivos de negocios, como por ejemplo, fortalecer elementos estratégicos para diferenciarnos de la competencia, el acercamiento con los clientes o establecer calendarios de promociones.
Si algo nos han enseñado estos últimos meses es la importancia de reconocer que no podemos seguir operando como hace años atrás en esta industria. Cada vez hay mayor interés por tener una cadena productiva que sea realmente más empática y justa. Que cada establecimiento tenga una plataforma a la medida y cuente con socios tecnológicos que proporcionan el acompañamiento necesario para brindar mejores herramientas en beneficio tanto del restaurante como de sus colaboradores, repartidores y el cliente final, son algunas de las acciones indispensables para dirigir el negocio que tanto anhelamos.
La invitación principal es a plantear de dónde provendrá la rentabilidad a largo plazo, ya que será cada vez más difícil si no adoptamos nuevas capacidades y herramientas que ya están en nuestro presente. El primer paso es explorarlas, luego adoptarlas para poder usarlas a nuestro favor para realmente dar forma a ese futuro que deseamos.