FOTOGALERÍA. Los ricos y los pobres no solo se diferencian por su cuenta bancaria, sino sobre todo por su mentalidad. Cuando analizamos las diferencias entre la mentalidad rica vs. mentalidad pobre, logramos comprender, en parte, las causas del éxito o el fracaso en la vida de las personas, según el portal Megaricos.
Mientras los millonarios piensan en invertir, el resto solo quiere gastar. Del mismo modo, los emprendedores se enfocan en producir dinero de forma inteligente, pero la mayoría solo sabe “trabajar duro”. Estas son solo algunas de las diferencias entre una mentalidad ganadora y una perdedora. Pero hay muchas más.
Mentalidad rica vs. mentalidad pobre
Veamos en qué se diferencian los ricos de los pobres a la hora de manejar el dinero, el tiempo y las circunstancias de la vida:
Ricos: Saben que mucha gente trabaja duro y ganan buen dinero, pero terminan siendo pobres. Por eso se enfocan en invertir en una segunda fuente de ingresos, para no depender 100% del salario.
Pobres: No piensan en inversiones. Gastan su cheque de pago antes de que termine el mes. Por eso, si los despiden del trabajo pasarán muchas necesidades hasta conseguir un nuevo empleo.
Ricos: Trabajan duro en silencio. No importa qué tan malo sea el empleo, saben que al menos obtendrán ingresos y les ayudará a pagar sus facturas. Por eso intentan maximizar su productividad para lograr mejores resultados.
Pobres: Siempre se quejan y no tienen intenciones en destacar en su trabajo. Tampoco están dispuestos a hacer nada más allá de sus tareas básicas. Cada día trabajan con apatía, sin pasión por lo que hacen. Aquí vemos una gran diferencia entre la mentalidad rica vs. mentalidad pobre.
Ricos: Siempre elaboran un presupuesto e intentan vivir por debajo de sus posibilidades. No compran todo lo que ven, ya que intentan reducir al mínimo los gastos fuera de la planificación. Se dan ciertos lujos, pero se adaptan a un plan financiero.
Pobres: Gastan más de lo que ganan. No elaboran ningún presupuesto y solo se enfocan en “vivir el presente”. Si reciben $2.000 hoy, mañana no tienen casi nada. Por eso nunca logran ahorrar ni invertir en su futuro.
Ricos: Usan su tiempo libre para adquirir conocimientos, ya sea leyendo un libro o escuchando un podcast. Este es uno de los principales hábitos de las personas exitosas.
Pobres: Esperan con ansias el fin de semana para irse de viaje, salir de fiesta, gastar en el casino, etc. Mientras los pobres solo piensan en divertirse, los ricos aprovechan el tiempo para crecer humana y profesionalmente.
Ricos: Muchos de los multimillonarios son inventores, como Bill Gates, Elon Musk, Mark Zuckerberg, etc. ¿Qué tienen en común? Ellos piensan y hacen que las cosas sucedan. Tú también tienes esta capacidad, solo debes ponerla en práctica.
Pobres: Según la web Cadehildreth, los pobres tienen muchas ideas y proyectos, pero no llevan nada a la realidad. Por eso se quedan toda la vida en un empleo “seguro”, pero sin futuro. Así se les va la vida, sin lograr sus metas. Es una importante diferencia entre la mentalidad rica vs. mentalidad pobre.
Ricos: Utilizan muy bien su tiempo para cosas productivas. Incluso cuando se hayan tomado un break de sus trabajos, los verás leyendo libros en su casa. Esto no significa que los ricos no descansan, sino que evitan pasar todo el día en el sofá viendo Netflix.
Pobres: Solo piensan en matar el tiempo libre viendo televisión, usando videojuegos o navegando en las redes sociales. Así nunca lograrán salir del rebaño.
Ricos: Creen que donde hay riqueza, hay paz. Según el sitio SuccessIsMoney, un inversor inmobiliario multimillonario dijo que “la mayoría de los delitos, especialmente el robo, solo existen entre quienes no tienen dinero. Si no tienen ni para su comida, es probable que busquen opciones fuera de la ley”.
Pobres: Creen que el amor al dinero es la raíz de todos los males. Por eso expresan un rechazo hacia los ricos y la acumulación de fortuna, aunque en el fondo lo desean.
Ricos: Aquí tenemos otra gran diferencia entre la mentalidad rica vs. mentalidad pobre. Los ricos se enfocan en comprar activos, es decir, cualquier cosa que sume dinero a sus bolsillos mes a mes y les permita acumular riqueza. Por eso crean negocios y empresas.
Pobres: Gastan en cosas innecesarias, como un reloj de lujo, joyas o mucha más ropa de la que pueden utilizar. Revientan la tarjeta de crédito, y a final de mes sufren para poder pagarla.
Ricos: Siempre piensan en lo que sucederá en los próximos días y se preparan para ello. Se enfocan en beneficios a largo plazo. Se planifican muy bien, al ser conscientes de que el éxito solo llega con la constancia y la disciplina.
Pobres: No tienen un plan para el futuro. Solo piensan en satisfacer sus necesidades hoy, por eso no hacen planes para obtener ganancias a largo plazo.
Ricos: Siempre están buscando nuevas formas de producir algo que les devuelva un mayor valor. No les importa si un producto en particular ya existe, una vez que el nicho de mercado sea rentable, entrarán en él y ofrecerán algo a los consumidores.
Pobres: Son los que más consumen en todas las economías. Debido a que no tienen una mentalidad empresarial, desperdician todo su dinero en el consumo de productos para satisfacer sus necesidades.
Ricos: Creen que su vida está en sus propias manos. Cuando algo no va bien, se culpan a sí mismos y buscan formas de resolver el problema. Asumen todas las responsabilidades de su vida.
Pobres: No se hacen cargo de sus fracasos. Cuando algo les sale mal, culpan al gobierno, a la sociedad, a sus jefes y hasta al clima. Por eso no buscan la forma de solucionar sus problemas, sino que se lo dejan al “destino”.
Ricos: Solo dejan de intentarlo cuando ven que la tarea es inalcanzable o que el resultado no será nada satisfactorio. Pero jamás renuncian a un proyecto por cobardía o frustración.
Pobres: Lo dejan todo cuando se sienten desanimados o creen que la tarea será muy difícil de lograr. Los escucharás decir: “Dios no me dio el talento para hacer esto, tengo que renunciar”. Es un aspecto muy importante en cuanto a las diferencias entre la mentalidad rica vs. mentalidad pobre.
Ricos: Siempre están abiertos a las ideas financieras. Es por eso que la mayoría odia las conversaciones triviales. Les gusta tener una conversación sobre ideas para invertir su dinero de manera segura y obtener altos rendimientos.
Pobres: No importa cuánto ganen, no tienen idea sobre cómo invertir o comprar activos que generen ingresos. La educación tradicional no les enseña cómo funciona el dinero, y ellos tampoco se esfuerzan en aprenderlo por su cuenta.
Ricos: Saben que seguramente tendrán éxito en los próximos días. Así que hacen todo lo posible para lograr este sueño. Visualizan su éxito, trabajan para lograrlo y lo hacen realidad.
Pobres: No hacen lo que les corresponde para lograr sus metas. Piensan que el éxito es solo una opción, no una necesidad, y por eso no se esfuerzan lo suficiente. Siempre se quedan en la mediocridad.
Ricos: En lugar de depender únicamente de su trabajo, dejan que su dinero trabaje para ellos como una segunda fuente de ingresos a través de inversiones o activos.
Pobres: Dependen únicamente de su trabajo actual y no crean una segunda fuente de ingresos. Siempre se quejan de que el dinero no les alcanza, pero no hacen nada para cambiar su situación financiera. Trabajan duro toda la vida, pero terminan con la cuenta bancaria vacía.