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1. Definir la caja
No podemos usar un suministro interminable de recursos o cambiar completamente las reglas del negocio. En otras palabras, a veces necesitamos ser capaces de resolver problemas ciñéndonos a la realidad. (Foto: iStock)
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2. Origina ideas
Conocido como el paso de la lluvia de ideas, donde lanzamos un montón de ideas a medio cocinar para ver qué tiene piernas. La finalidad es generar múltiples respuestas. (Foto: iStock)
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3. Limite las ideas
La clave es reducir la cantidad de ideas, no encontrar la opción perfecta. Queremos ideas con mejores probabilidades de resolver el problema con consecuencias mínimas para el negocio. (Foto: iStock)
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4. Identifica los pros y los contras
Al enumerar los diversos pros y contras , podemos tener más clara cada idea y ver cómo impacta en otras áreas del negocio, lo que facilita la identificación de los incidentes y las derivaciones de la implementación de cada estrategia. (Foto: iStock)
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5. Elige entre un montón de malas opciones
En lugar de buscar una opción perfecta, elige entre un montón de malas opciones. (Foto: iStock)