FOTOGALERÍA. La falta de regulación del sector y la subida de precios, entre otros factores, explican el aumento constante de estafas en criptomonedas. Solo entre octubre de 2020 y mayo de 2021 los estadounidenses perdieron unos 80 millones de dólares (71 millones de euros) en miles de estafas relacionadas con estas inversiones, según la FTC, según el portal emprendedores.
¿Cómo evitar estos fraudes? ESET, compañía pionera en antivirus y experta en ciberseguridad, explica las estafas más comunes y nos da las claves para evitarlas.
Se trata de un tipo de estafa de inversión en la que se engaña a las víctimas para que inviertan en una empresa inexistente o en un «plan para hacerse rico rápidamente», que en realidad no hace más que llenar el bolsillo del estafador. Las criptomonedas son ideales para esto, ya que los estafadores siempre están inventando nuevas tecnologías «de vanguardia» para atraer a los inversores y generar mayores beneficios virtuales. Falsificar los datos es fácil cuando la moneda es virtual de todos modos.
En este caso los estafadores animan a los inversores a comprar acciones de empresas de criptomonedas poco conocidas, basándose en información falsa. Posteriormente, el precio de las acciones sube y el estafador vende sus propias acciones, obteniendo un buen beneficio y dejando a la víctima con acciones sin valor.
Los estafadores suplantan la identidad de famosos o crean cuentas falsas para animar a sus seguidores a invertir en planes falsos como los anteriores. En uno de los esquemas, se perdieron unos 2 millones de dólares en manos de estafadores que incluso nombraron a Elon Musk en una campaña de regalo de de Bitcoin para que la estafa fuera más fiable.
En otras ocasiones envían correos electrónicos o publican mensajes en las redes sociales prometiendo el acceso a dinero virtual almacenado en bolsas de criptomonedas. La única pega es que el usuario suele tener que pagar primero una pequeña cuota. El intercambio no existe y su dinero se pierde para siempre.
Algunos ciberdelincuentes falsifican aplicaciones legítimas de criptomonedas y las suben a las tiendas de aplicaciones. Si instalas una, podría robar tus datos personales y financieros o implantar malware en tu dispositivo. Otras pueden engañar a los usuarios para que paguen por servicios inexistentes o intentar robar los inicios de sesión de su cartera de criptomonedas.
A veces los estafadores consiguen incluso engañar a los periodistas, que vuelven a publicar información falsa. Esto sucedió en dos ocasiones cuando medios legítimos de comunicación escribieron historias sobre grandes minoristas que se preparaban para aceptar ciertas criptomonedas. Los comunicados de prensa falsos en los que se basaban estas historias formaban parte de esquemas de pump and dump diseñados para hacer más valiosas las acciones de los estafadores en las monedas mencionadas.
El phishing es una de las formas más populares de operar de los estafadores. Los correos electrónicos, los mensajes de texto y las redes sociales se falsifican para que parezcan enviados por una fuente legítima y de confianza. A veces esa «fuente» -por ejemplo, un proveedor de tarjetas de crédito, un banco o un funcionario del gobierno- solicita el pago de algo en criptomoneda. Intentarán apresurarte para que actúes sin pensarlo.
La mejor arma para combatir el fraude es ser precavido con la información que consumimos. Por desgracia, vivimos en una época en la que no todo lo que leemos en Internet es cierto. Y mucho de ello está explícitamente elaborado para engañarnos y perjudicarnos. Teniendo esto en cuenta, ESET propone seis claves para evitar caer en posibles estafas de criptomonedas: