FOTOGALERÍA. Para motivar a los propios colaboradores y, en algunos casos, también impulsar el trabajo en equipo incluso con los más chicos en casa, presentamos tres películas que hablan de la importancia de valorar las diferentes capacidades de las personas, del liderazgo frente a una crisis, de la construcción de valores y también de superación. Disponibles en Netflix, HOB Max y Disney Plus, ¡no podés dejar de verlas! , según el portal Yahoo.
Una misión compleja, un grupo de personas que parece no tener nada en común entre sí y un líder que logra convertirlos en un verdadero equipo. Esa es una historia que se repite en una cancha, en un campo de batalla y, por qué no, también en una empresa.
Divertida, profunda, conmovedora, Kung Fu Panda (2008) es una de esas películas animadas que se ven una y otra vez. El film cuenta la historia de Po (Jack Black), un panda algo torpe que, por “accidente”, se convierte en el Guerrero Dragón, el único maestro de kung fu digno de recibir el Pergamino del Dragón.
Más allá de las batallas contra el antagonista, Tai Lung (Ian McShane), una de las verdaderas luchas que atraviesa Po es derribar los prejuicios que su Maestro Shifu (Dustin Hoffman) y que los Cinco Furiosos tienen sobre él. A pesar de su perseverancia y ganas de aprender, ni su cuerpo ni sus conocimientos son considerados suficientes para llenar el rol asignado.
Sin buscarlo, Po pone a prueba al líder del entrenamiento, Shifu, que comienza a cuestionar su habilidad para transmitir conocimiento. Esto se manifiesta en la interacción con Po, pero también en conversaciones con su propio maestro, Oogway.
Los Cinco Furiosos, expertos en kung fu y acostumbrados a trabajar en equipo, encuentran problemático incorporar a una persona que no tiene las mismas habilidades que ellos. A pesar de no apreciar las diferencias en un inicio, el tiempo por fuera de la rutina de entrenamiento sirve para unir al equipo.
La otra gran lucha que atraviesa Po es contra él mismo: no cree en su potencial, no cree poder convertirse en el Guerrero Dragón. Esta lucha la gana hacia el final de la historia y se despliega, luego, en las otras películas de la saga. Kung Fu Panda y sus secuelas están disponibles en Netflix.
Con una poderosa historia política y social como trasfondo, Invictus (2009) cuenta cómo el presidente de Sudáfrica, Nelson Mandela, trabaja en equipo con el capitán del equipo nacional de rugby, François Pienaar, para que los Springboks ganen el Mundial de Rugby 1995. El objetivo último es que la victoria contribuya a desmantelar el apartheid, abolido en ese momento, pero aún muy presente en la población sudafricana.
Esta película, una verdadera épica del deporte, tiene varias instancias de trabajo en equipo. Primero, son dos líderes, uno del campo político y otro del deporte, uno negro y el otro blanco, quienes unen sus fuerzas. Luego es el capitán con su equipo. También el equipo con la hinchada. Y, en última instancia, la propia nación sudafricana, que festeja en las calles sin distinción de etnia o clase social.
Disponible en HBO Max, quizás la lección más grande que se puede encontrar es la importancia de bajar a hechos concretos la misión y los valores de toda organización. No basta con hacer proclamas para florear discursos. Es necesario poner los pies en el barrio, construirlos con el trabajo, plasmarlo en cada instancia y lograr el compromiso del equipo. Sin compromiso, difícilmente se llegue al éxito.
La última, una película infantil -o para toda la familia- que seguramente aquellos niños y niñas de los 90 recuerden: The Mighty Ducks o Somos los campeones. Hockey, humor y un verdadero grupo de misfits son los condimentos perfectos para esta película que muchos lectores seguramente hayan alquilado en un videoclub.
Gordon Bombay (Emilio Estévez) es un ambicioso abogado, extremadamente competitivo que, luego de dar positivo en control de alcoholemia, se lo condena a 500 horas de servicio comunitario. Gordon las cumple entrenando a un equipo infantil de hockey, un grupo de niños de 12 años que siempre termina último en el torneo.
Con humor para los más chicos, pero también para los más grandes, esta comedia dramática no sólo construye partido a partido a un equipo sólido, sino que, además, con él, construye a un verdadero líder. Está disponible en Disney Plus.
Y sin con este viaje a la infancia no alcanza, si con las dos secuelas tampoco, en 2021 se estrenó la serie The Mighty Ducks, que retoma la historia original.
Con una segunda temporada por venir, reconecta a Emilio Estévez nuevamente con la ficción y trae como co-protagonista a la encantadora Lauren Graham, una de las madres predilectas de la televisión estadounidense, Lorelai Gilmore en Gilmore Girl y Sarah Braverman en Parenthood.