Su ascenso no deja de sorprender. Desde agosto, los precios del paladio en el mercado londinenses encadenan récords y superan ya a los del oro. Detrás de su éxito se esconde el temor a una escasez, alimentada por el desinterés por los vehículos diésel.
El martes, la onza de paladio alcanzó los US$ 1,568.11, un récord para este metal empleado en un 80% en la industria automovilística. Muy lejos de su nivel de mediados de agosto, cuando el metal, obtenido mayoritariamente en Rusia y Sudáfrica cayó a US$ 836, su nivel más bajo desde hacía más de un año. Desde enero, logró la hazaña de valer más que el oro, referencia de los metales preciosos.
"La demanda de paladio para los catalizadores de gasolina subió mucho estos últimos años, alimentada por el crecimiento chino y el declive del diésel que siguió al escándalo Volkswagen", explicó Steven Friedman, analista para Renaissance Capital.
Desde hace años, el paladio reemplazó al platino, históricamente más costoso, en los vehículos de gasolina. Los coches diésel continúan en cambio usando platino.
Temor de escasez
Pero el estallido del escándalo del "Dieselgate" en el 2015, cuando el gigante Volkswagen admitió que había manipulado los motores de 11 millones de vehículos diésel, supuso un cambio difícil. Varias grandes ciudades europeas anunciaron desde entonces la prohibición progresiva de vehículos diésel y los consumidores se alejaron de forma masiva.
Según la consultora Jato Dynamics, especializada en el automóvil, los coches diésel representaron el 36% de las nuevas matriculaciones en el 2018, 8 puntos menos que en el 2017 y 19 puntos menos que en el 2011, el año récord.
Este giro permitió que la demanda de paladio dedicada a la industria automovilística registrara en el 2018 "un nuevo récord con 8.66 millones de onzas, un alza de 3% en comparación al año anterior", según el último informe de Johnson Matthey, primer refinador mundial de paladio.
Además, la adopción por parte de China de normas más estrictas sobre la contaminación dispara igualmente la demanda.
En teoría, es posible convertir los vehículos de gasolina al platino, que sufrió enormemente con el "dieselgate" y vale actualmente casi dos veces menos que el paladio. Pero esto necesitaría "plazos de ejecución importantes" y supondría costes suplementarios para los fabricantes debido a restricciones tecnológicas, precisó Friedman.
Por ello, "en el 2018, el mercado se encontraba en déficit estructural por noveno año consecutivo", reveló el martes Norilsk Nickel, primer suministrador de paladio. El gigante metalúrgico ruso se benefició de la subida de los precios, registrando el año pasado un beneficio neto al alza de 44%, a US$ 3,100 millones.
Y la tendencia puede mejorar: tras reducirse a 29,000 onzas el año pasado, el déficit podría "incrementarse dramáticamente en el 2019" y elevarse a alrededor de un millón de onzas, consideró recientemente Johnson Matthey.
La amenaza de huelgas en las minas sudafricanas (alrededor del 37% de la oferta mundial en el 2017, según el Instituto Geológico estadounidense) amplifica los temores de escasez, señaló Friedman.
La sombra de Gokhran
Sin embargo, estos factores no explican semejante alza de precios, según varios analistas que predicen una corrección a la baja.
"El mercado del paladio es probablemente uno de los más pequeños de materias primas", lo que le hace ser volátil, explicó Bernard Dahdah, analista en Natixis.
Según él, es muy probable que alguien esté especulando con la compra masiva de paladio. Aunque no puede afirmarlo, sus sospechas se encaminan a Gokhran, la reserva de Estado rusa encargada del control de las ventas de piedras y metales preciosos.
Sus responsables "no declaran qué cantidad de metales preciosos poseen" y si bien Rusia es el primer productor de paladio (casi el 39% en el 2017), es imposible conocer la cantidad que sale del país.
Otros factores hacen presagiar que no todo salga bien para el paladio, según los observadores: la economía china, amenazada de ralentización, y las ventas de vehículos eléctricos, en los que el paladio está totalmente ausente, que avanzan rápidamente.