Los precios del cobre subían el miércoles debido a que un dólar más débil y las preocupaciones sobre los bajos inventarios estimulaban las compras, aunque las ganancias eran limitadas por la desaceleración de la actividad económica en el principal consumidor mundial del metales, China.
El cobre referencial a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres (LME) ganaba un 1.4% a US$ 9,836 la tonelada a las 10:40 GMT.
“El mercado es muy resistente a pesar de que la mayor parte de la actividad industrial en China se detiene por las vacaciones de año nuevo”, dijo John Meyer, analista de SP Angel. “El crecimiento chino será lento al menos hasta después de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Invierno”, explicó.
A fin de reducir la contaminación del aire antes y durante los eventos, China ha cerrado algunas industrias intensivas en energía, como las fundiciones de metales, lo que podría limitar los suministros para los consumidores en otros países.
Los inventarios de cobre en almacenes aprobados por la LME suman 84,875 toneladas, lo que representa una disminución de un 65% desde agosto del año pasado.
La preocupación por los suministros de cobre en el mercado de la LME ha hecho que, desde hace algunos meses, el contrato al contado se negocie con una prima en comparación con el contrato del metal a tres meses.
La actividad fabril en China se desaceleró en enero debido a que el resurgimiento de casos de COVID-19 y las estrictas medidas de confinamiento afectaron la producción y la demanda.
En cuanto a otros metales básicos, la escasez creada por las interrupciones del suministro eléctrico en China y Europa ha hecho subir los precios del aluminio un 20% desde principios de noviembre. El miércoles, el metal sumaba 0.5% a US$ 3,048 la tonelada.
Con información de Reuters.