Los precios del oro se afirmaban el viernes, beneficiándose en parte de la incertidumbre del mercado sobre la dirección que tomará el presidente de la Reserva Federal (Fed) en relación a la reducción del estímulo y preocupaciones sobre el aumento de casos de COVID-19.
A las 11:28 GMT, el oro al contado mejoraba un 0.1%, a US$ 1,794 la onza, acumulando un avance del 1% en la semana. Los futuros del oro en Estados Unidos operaban estables a US$ 1,795.50.
“Hay mucha expectación en torno a la comparecencia de (el presidente de la Fed, Jerome) Powell en Jackson Hole, lo que está introduciendo mucha cautela en los mercados, algo que favorece levemente a los activos de refugio”, dijo Craig Erlam, analista de OANDA.
“La reciente acción del precio del oro ha parecido bastante alcista, ya que las posibilidades de una reducción de estímulos en septiembre han caído. Salvo una advertencia sorpresa de Powell, o incluso ante el indicio de una, el oro podría seguir bien respaldado y desafiar los máximos de 1,833 dólares”, señaló.
Los mercados estarán atentos a las declaraciones de Powell en el simposio de Jackson Hole, Wyoming, a las 14:00 GMT, en busca de pistas sobre cuándo empezará la Fed a reducir su programa de compra de activos.
El jueves, los “halcones” de la Fed instaron al banco central estadounidense a empezar a recortar la compra de bonos, porque se ha vuelto ineficiente. No obstante, el alza de casos de la variante Delta del COVID-19 reactivó las preocupaciones sobre una posible recesión económica mundial, algo que podría influir en la estrategia de la entidad.
En otros metales preciosos, la plata ganaba un 0.2%, a US$ 23.58 la onza, en camino a su mayor avance semanal desde mayo; el platino mejoraba un 0.8%, a US$ 986.76; y el paladio trepaba un 1.1%, a US$ 2,415.65, acumulando un alza semanal del 6% y dirigiéndose a su mejor desempeño semanal desde junio.