JPMorgan fue designado una vez más como el banco más importante del mundo para la salud del sistema financiero, según la última clasificación anual de los principales prestamistas emitida por reguladores internacionales.
La Junta de Estabilidad Financiera (FSB), compuesta por reguladores de los países del grupo de economías del G20, publicó su última tabla de los 30 bancos con mayor relevancia sistémica del mundo.
Los 30 prestamistas están divididos en cuatro “grupos” en orden de cuán sistémicos, internacionales, interconectados y complejos son, y JPMorgan Chase and Co. quedó situado en un tramo más alto respecto a sus pares más cercanos.
El año pasado, el banco estadounidense, que también fue el prestamista de mayor importancia sistémica del mundo en el 2019, compartió el segmento más alto con HSBC y Citigroup, pero ahora está solo en el siguiente segmento, que había estado vacío.
BNP Paribas y Goldman Sachs también subieron en la clasificación sobre relevancia sistémica, ambos con alzas de un tramo.
Estar incluido en la implica significa tener que mantener capital adicional y someterse a una supervisión más intensa para evitar que se repitan los rescates de los contribuyentes sucedió durante la crisis bancaria global hace más de una década.
En la práctica, los prestamistas suelen tener reservas de capital que ya superan los requisitos del FSB.
JPMorgan tenía un índice de capital básico de 12.9% de capital a activos ponderados por riesgo a fines de setiembre, muy por encima del mínimo de 11.3% establecido por la Reserva Federal (Fed) estadounidense, según un documento del banco.
El recargo de capital del FSB para JPMorgan es ahora de 2.5%, frente al 2% del año pasado.
Los bancos estadounidenses han luchado agresivamente, aunque sin éxito, contra los recargos de capital del FSB, pero es poco probable que avancen mucho bajo la administración del presidente demócrata Joe Biden.
Sin embargo, el FSB planteó la perspectiva de un alivio para los bancos de la zona euro en torno a cómo se calculan sus exposiciones a otras naciones del bloque.
Los prestamistas de la zona euro argumentan que están regulados por el Banco Central Europeo (BCE) en el marco de la unión bancaria de la UE y, por lo tanto, sus exposiciones a otros países de la zona euro no deben considerarse “transfronterizas”, lo que deriva en un trato más estricto.
El FSB dijo que el Comité de Basilea, que redacta las reglas globales de capital bancario, llevará a cabo una revisión a corto plazo de las exposiciones transfronterizas dentro de la unión bancaria en relación con su lista de la mayoría de los prestamistas sistémicos.