La Federación de Instituciones Privadas de Educación Superior (Fipes), gremio asociado a la Confiep, presentó el estudio “Contribución económica de la educación privada en el Perú”, elaborado por Apoyo Consultoría.
Este estudio cuantifica el impacto positivo que genera la educación privada sobre el crecimiento del país y analiza los principales mitos que existen en torno a la iniciativa privada en educación.
Entre los principales hallazgos se encontró que en el 2019 la educación privada contribuyó al PBI con S/13,360 millones, equivalente al 60% del PBI del sector y al 2% del PBI total de ese mismo año.
Ello es equivalente al 42% del gasto público en educación.
La educación superior privada impacta tres veces más que la pública en el crecimiento económico de un país, según un análisis de países latinoamericanos y europeos.
Respecto a la recaudación tributaria, en el 2019 la recaudación de impuestos del sector de educación privada ascendió a S/1,228 millones. Con ello se podría financiar:
- El salario de 512,000 educadores públicos.
- 3 programas sociales de la envergadura del “Programa Nacional Cuna Más”.
- La construcción de 3,511 kilómetros de carreteras.
Referente a la cobertura de la educación privada, en el 2019 se matricularon 3.5 millones de estudiantes en instituciones educativas privadas, cifra que representa el 32% de los alumnos matriculados a nivel nacional. El 28% de ellos cursa la educación universitaria.
Las instituciones educativas privadas, tanto del nivel básico como superior, brindan el servicio de educación principalmente a los alumnos que se encuentran en niveles socioeconómicos bajos.
El 73% de los estudiantes de las instituciones educativas privadas se encuentran en los NSE C, D y E.
En el 2020, el número de matrículas en la educación básica privada se ha reducido entre 15% y 20%, ya sea por problemas económicos o falta de acceso a medios digitales durante la pandemia.
Mitos analizados
- La educación al ser un servicio público no puede plantearse como una actividad económica con fines de lucro
- La educación pública no cuesta a los ciudadanos, mientras que la privada es muy onerosa
- Resulta necesario regular los precios de las entidades privadas, con y sin fines de lucro.
- Las entidades de educación superior no han invertido a pesar de los beneficios tributarios
- Las entidades privadas no tienen el interés de mejorar la calidad en el servicio educativo
- Las entidades privadas no tienen programas efectivos de seguimiento de sus egresados en el mercado laboral.