Pornografía, violencia contra la mujer y la Ley Chehade
Una serie de mitos acompañan a la
masturbación, principalmente masculina. Es una creencia popular que un
adolescente propenso a la masturbación, tendría las manos peludas y se quedaría
ciego (clic aquí
y aquí).
Además, incluso hoy, se entiende que la masturbación es una expresión o causa de
problemas sicológicos. ¿Y que hay de la pornografía? También existen una serie
de mitos asociados a ella. Un proyecto de
ley del congresista Chehade propone limitar su presencia en la Web.
[Imagen tomada de ayacata7]
En el caso de la pornografía, se dice que
ésta podría estimular problemas como el machismo; afectar negativamente las
relaciones de pareja o promover la violencia contra la mujer. Lo cierto, sin
embargo, es que no existe evidencia que respalde estas afirmaciones; tal como
no existe evidencia acerca de la ceguera o los pelos en las manos. Todos son
mitos, por igual.
Melinda Meyer, en un artículo
para Scientific American, reseñando diversos estudios, señaló que “”Los
índices de violaciones y agresiones sexuales en los EE.UU. están en sus niveles
más bajos desde la década de 1960″, dice Christopher J. Ferguson, profesor
de psicología y justicia penal en la International University, Texas. Lo mismo
ocurre con otros países: el acceso a la pornografía creció en una anteriormente
restrictiva Japón, China y Dinamarca en los últimos 40 años, y las estadísticas
de violación se desplomaron. En los EE.UU., los estados con menos acceso a
Internet entre 1980 y 2000 -y por lo tanto el menor acceso a pornografía en
Internet- experimentaron un aumento del 53 por ciento en la incidencia de la
violación, mientras que los estados con mayor acceso experimentaron una caída del
27 por ciento en el número reportado de violaciones, según un artículo
publicado en 2006 por Anthony D’Amato, profesor de derecho en la Universidad de
Northwestern”. La misma autora admite que no existe causalidad en estas
averiguaciones, pero sin duda contradicen la afirmación de que existe evidencia
que respalde una asociación inversa.
La explicación de esto estaría en que
personas que de otro modo serían más agresivas o con propensión a
comportamientos sexuales anormales pueden calmar esos apetitos
“auto-medicándose” con pornografía. La pornografía permitiría que estas
personas se calmen en un ambiente privado, sin molestar al resto. En un país tan
preocupado por la violencia contra la mujer y con unas tasas tan altas de violaciones,
considero que éste es el típico tema que debería ser tomado en cuenta al
proponer una ley como ésta.
Igual,
pero peor
Restricciones basadas en la moralidad
como contra el alcohol, la droga, la comida chatarra o los servicios sexuales;
no logran desaparecer dichas actividades, sino empeorar los bienes y crear
costos sociales asociados a dichos mercados. En el caso de la pornografía, esto
se traduciría en elevar el costo del acceso a pornografía y reducir su calidad,
lo cual puede implicar efectos tan inadvertidos por los políticos, como
maltrato a las “actrices” o delincuencia sexual. Si cree que exagero, la
prohibición de venta de drogas genera incrementos en los precios, baja de
calidad, crimen organizado, etc.; y poca o nula reducción en el consumo. “Pornografía”
es el tema más buscando de Internet, con bastante diferencia. ¿Realmente creen
que van a evitar su consumo con una ley? No, solo van a volver el producto en
general de peor calidad, con todo lo que eso pueda implicar.
También han sido destacados costos
administrativos, además de problemas de
compatibilidad con las libertades individuales, por su impacto
en otras páginas de Internet con contenido variado, lo cual convertiría
esta norma en un arma de censura previa. Un punto importante a destacar es que
si lo que se busca es restringir el uso entre niños, entonces deberían crearse
mecanismos que efectivamente se dirijan a ellos, no dificultando el uso de
Internet para todos los adultos. No tomar en cuenta estos costos, nuevamente,
puede llevar a efectos tan inadvertidos como aumentar el número de violaciones
en el país o la violencia contra la mujer, en general.