En el competitivo mercado laboral actual, cada detalle de tu currículum cuenta. Un pequeño cambio o ajuste puede ser crucial para destacar entre otros candidatos. Un aspecto que ha generado mucha discusión, sobre todo en redes sociales como TikTok, es si se debe incluir o no el año de graduación en el currículum. La tendencia indica que omitir el año de graduación puede ser una estrategia efectiva para mejorar tus oportunidades laborales. A continuación, exploramos las razones detrás de esta recomendación y cómo aplicarla adecuadamente para maximizar tus posibilidades.
Muchos expertos en reclutamiento y orientación profesional coinciden en que incluir el año de graduación puede tener efectos negativos en tu búsqueda de empleo. Un consejo popularizado en TikTok, específicamente por la cuenta @theschoolofhardknocks, destaca que el año de graduación puede influir negativamente en la percepción de tu experiencia y, en consecuencia, en el salario que se te ofrece.
La recomendación proviene de la observación de que los reclutadores tradicionales tienden a juzgar el potencial de un candidato en función de cuánto tiempo ha estado en el “mundo laboral”. Si incluyes el año en que te graduaste, pueden hacer suposiciones sobre tu nivel de experiencia y ajustar sus expectativas, y salarios, en función de ello.
Además, si eres un recién graduado, podrías ser automáticamente considerado solo para puestos de nivel inicial, aunque tus habilidades y experiencia previa puedan calificarte para roles más avanzados. Al omitir el año de tu graduación, los empleadores tendrán que evaluarte por tus competencias y logros, en lugar de basarse únicamente en el tiempo que llevas en el mercado laboral.
Jerry Lee, experto en orientación profesional de la empresa Wongsulting, comparte una estrategia adicional: colocar la sección de educación al final del currículum, por debajo de tu experiencia laboral. Este enfoque da prioridad a lo que más importa a los reclutadores: tu capacidad para realizar el trabajo. Lee afirma que “incluir el año de graduación solo puede perjudicarte”, salvo si todavía eres estudiante o te has graduado muy recientemente.
Sin embargo, no todos los expertos coinciden en que debas omitir el año de graduación en todos los casos. Rob Cancilla, creador de contenido en TikTok, recomienda que, si te has graduado en los últimos dos años, puedes mantener la fecha de graduación, ya que eliminarla podría sugerir a los empleadores que no completaste tus estudios. Además, si te graduaste en los últimos cinco años, podrías considerar mantener la fecha en plataformas como LinkedIn para aparecer en búsquedas específicas de reclutadores que buscan candidatos con ciertos años de experiencia.
Esta estrategia de omitir el año de graduación no solo es útil para los jóvenes profesionales. Antrell Vining, quien gestiona la cuenta de TikTok @TechByAntrell, señala que los solicitantes de empleo de mayor edad también pueden beneficiarse. Eliminar el año de graduación puede ayudar a evitar suposiciones basadas en la edad, un factor que en algunos casos podría ser discriminatorio. Aunque la discriminación por edad está prohibida, es una realidad que algunas empresas hacen suposiciones sobre la capacidad, energía o costo de los candidatos de más edad, basándose en la cantidad de años que han estado en el mercado laboral.
Además del año de graduación, hay otros elementos que podrían ser contraproducentes y deberías evaluar si dejarlos fuera:
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