Recibir una oferta de trabajo es una de las mejores sensaciones profesionales que podemos experimentar. Tras un proceso de entrevistas, evaluaciones y revisiones de nuestro currículum, recibir la noticia de que nos quieren en la empresa es motivo de celebración. Sin embargo, la emoción inicial puede nublar el juicio, llevándonos a aceptar sin sopesar bien los aspectos importantes de la oferta. Antes de decir “sí”, es crucial detenerse a reflexionar sobre diferentes factores para no arrepentirse después.
A continuación, abordaremos siete preguntas clave que debes plantearte antes de aceptar cualquier oferta laboral. Estas preguntas no solo te ayudarán a tomar una decisión más informada, sino que también te permitirán identificar posibles aspectos problemáticos que podrías haber pasado por alto en medio de la emoción.
Durante el proceso de entrevistas, es común que el enfoque esté en demostrar nuestras competencias y en asegurarnos de gustarles a ellos. Pero, ¿te has detenido a pensar si esa empresa realmente te gusta a ti? Dawn Graham, especialista en carrera profesional, advierte que muchas personas se centran únicamente en algunos aspectos del trabajo, ignorando señales de alerta que podrían ser determinantes a largo plazo.
Después de recibir la oferta, es importante revisar todo aquello que no quedó claro en el proceso de entrevistas. ¿Hay algún detalle sobre las funciones del puesto, las expectativas o la estructura de la empresa que sientes que no fue abordado? Este es el momento de esclarecer cualquier duda.
La cultura organizacional es uno de los factores más determinantes en nuestra satisfacción laboral. Graham recomienda que reflexiones sobre tu experiencia durante las entrevistas: ¿Programaron reuniones fuera del horario laboral o enviaron correos en días no laborables? Estas pequeñas acciones pueden ser indicativos de un mal balance entre vida personal y profesional.
Además, puedes preguntar directamente a tus futuros compañeros o buscar antiguos empleados que puedan brindarte información valiosa sobre la cultura de la empresa. Si la compañía es transparente y abierta a discutir su cultura, es una señal positiva.
El liderazgo es un aspecto clave en el éxito de cualquier empleo. Chelsea Jay, otra especialista en carreras profesionales, destaca la importancia de tener una conversación abierta con tu futuro jefe antes de aceptar el puesto. Conocer su enfoque de gestión y cómo se alinea con tu estilo de trabajo es fundamental.
Si te sientes incómodo discutiendo tus necesidades laborales antes de aceptar el trabajo, es una señal de alerta. Un buen jefe debería estar dispuesto a hablar sobre expectativas y estilos de trabajo para garantizar que ambas partes se entiendan desde el principio.
Aceptar un nuevo trabajo no solo debe ser sobre el presente, sino también sobre tu futuro. ¿Has considerado dónde te ves dentro de cinco o diez años? Jay recomienda reflexionar sobre tus metas profesionales a largo plazo y verificar si este nuevo empleo te proporcionará las habilidades, formación o mentoría necesarias para alcanzarlas.
Si el puesto no ofrece oportunidades claras de crecimiento, es posible que termines sintiéndote estancado a corto plazo, lo que podría llevarte a arrepentirte de haber aceptado la oferta.
Pasarás muchas horas en la oficina o en contacto con tus compañeros de trabajo, por lo que es crucial que el ambiente laboral sea positivo. Las relaciones con colegas y jefes pueden marcar la diferencia entre adorar tu trabajo o sentirte frustrado.
Antes de aceptar la oferta, intenta conocer a algunos de tus futuros colegas o subordinados. Pregúntales sobre las dinámicas internas y la cultura colaborativa. Las interacciones que tengas antes de comenzar pueden darte una idea clara de cómo será tu experiencia diaria.
Negociar el salario es solo el comienzo. Existen otros beneficios importantes que también deberías considerar, como la flexibilidad de horarios, días de vacaciones, teletrabajo o programas de desarrollo profesional.
Negociar estos aspectos no solo es válido, sino recomendable. Graham sugiere que observes la reacción de tu futuro jefe ante las negociaciones. Si se muestra abierto y receptivo, probablemente puedas contar con su apoyo en futuras solicitudes. Por el contrario, una actitud inflexible podría ser una señal de problemas futuros en tu relación laboral.
Aunque puede parecer incómodo plantearse este escenario antes de aceptar un trabajo, considerar la estabilidad de la empresa es crucial. Si la compañía atraviesa un periodo de incertidumbre económica o enfrenta retos en el mercado, es importante que tengas claro el riesgo de despidos o recortes.
Revisa la salud financiera de la empresa y evalúa cómo se desempeña en su sector. También, mantén en mente tus alternativas en el mercado laboral actual. Contar con un plan de respaldo puede brindarte mayor tranquilidad al aceptar el nuevo empleo.
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