Los conflictos laborales son inevitables, especialmente porque pasamos mucho tiempo en la oficina. Una jornada laboral de 8 horas en promedio implica muchas interacciones con supervisores, compañeros, clientes y otros involucrados. En ocasiones, las relaciones pueden verse afectadas por desacuerdos, malentendidos o diferencias personales. Si no se manejan adecuadamente, los conflictos laborales pueden convertirse en obstáculos que afectan la productividad y el ambiente de trabajo.
Hoy en Gestión Mix te revelo cuatro técnicas recomendadas por expertos en Recursos Humanos para el manejo efectivo de conflictos en la oficina, basándonos en las recomendaciones del maestro en Administración de Negocios, Óscar Guzmán Aragón. La clave para resolver estos problemas está en la aplicación de estrategias específicas que permitan una solución rápida y justa.
Antes de profundizar en las técnicas, es esencial entender por qué surgen los conflictos en las empresas. Según Guzmán Aragón, los motivos más comunes incluyen:
Con estos factores en mente, ahora pasemos a las cuatro técnicas más eficaces para resolver estos conflictos en la oficina.
1. Arbitraje: una solución rápida y decisiva
El arbitraje es una técnica que se utiliza cuando es necesario resolver el conflicto de manera rápida y definitiva. En este método, una tercera persona o entidad externa, que actúa como árbitro, toma la responsabilidad de escuchar a ambas partes implicadas en el conflicto y emitir una decisión final.
Ventajas del arbitraje:
Sin embargo, el arbitraje puede generar insatisfacción, ya que la decisión no siempre es del agrado de todas las partes. Aun así, es una opción muy útil cuando no hay tiempo para prolongar el conflicto.
2. Facilitación: mediación en problemas de baja o media gravedad
La facilitación es una técnica que se aplica cuando los problemas entre los empleados no son graves, pero necesitan ser resueltos para evitar un mayor impacto en el ambiente laboral. A diferencia del arbitraje, la persona que facilita no toma una decisión final, sino que actúa como mediador, ayudando a las partes involucradas a encontrar una solución.
Ventajas de la facilitación:
Esta técnica es especialmente útil para problemas menores o cuando se desea mejorar las habilidades de comunicación entre los empleados.
3. Indagación: investigar antes de actuar
La indagación es un método que busca analizar el conflicto de manera profunda antes de tomar cualquier acción. En esta técnica, se designa a un grupo o a una persona para que investigue el problema a fondo, entrevistando a las partes implicadas y a otras personas que puedan haber sido testigos de los hechos.
Ventajas de la indagación:
Sin embargo, la indagación puede prolongar la resolución del conflicto, y en algunos casos, no garantiza una solución inmediata. Aun así, es ideal para conflictos complejos que requieren un análisis exhaustivo.
4. Mediación: la solución más equilibrada
La mediación es quizás la técnica más popular en la resolución de conflictos laborales. En este caso, una tercera persona, imparcial y objetiva, interviene para ayudar a las partes a llegar a un acuerdo. A diferencia de la facilitación, el mediador sí propone soluciones específicas para que ambas partes cedan y encuentren un terreno común.
Ventajas de la mediación:
La mediación es eficaz porque permite que las partes en conflicto mantengan el control de la situación, pero con la orientación de un experto que garantiza que la resolución sea justa para ambos lados.
Contenido GEC