Ryan Hogue solía pasar una cantidad significativa de tiempo en el tráfico de Virginia del Norte. Calculó que, en promedio, pasaba casi ocho días al año sentado en su automóvil, una situación que le parecía una total pérdida de dinero. A pesar de tener un buen trabajo como desarrollador web senior y ser profesor adjunto en la Universidad George Mason, sentía que necesitaba aprovechar mejor el día. Fue entonces cuando comenzó a buscar formas de generar ingresos pasivos.
En 2016, Ryan inició un negocio de dropshipping, que posteriormente se convirtió en una empresa de impresión bajo demanda. Con el tiempo, agregó cursos en línea, servicios de coaching y un canal de YouTube a sus fuentes de ingresos.
Tres años después, estas fuentes de ingresos superaron sus dos salarios, lo que lo llevó a renunciar a ambos trabajos en 2020.
Según el medio CNBC, en 2023 Hogue ganó más de $1,600 por día, o aproximadamente $11,400 por semana.
Su estrategia principal, explica, fue convertir su negocio en un juego personal. Estableció metas diarias de ganancias y se esforzó por superarlas día a día, incluso si al principio eran modestas. Esto le ayudó a mantenerse motivado y a evitar la desmotivación antes de que su negocio se volviera rentable.
El emprendedor recomienda esta mentalidad de “dólares por día” para cualquier persona que esté tratando de hacer despegar un negocio secundario. Esta mentalidad no solo ayuda a comprender el valor del tiempo, sino que también fomenta un sentido de progreso y mejora continua.
Al principio, solo hacía unas pocas ventas por mes, lo que equivalía a aproximadamente $4 de ganancia al día, por lo que trabajó para descubrir cómo duplicar esa cifra.
″[Mis amigos] simplemente se reirían de mí: ‘Amigo, genial. ¿8 dólares? Pero en mi cabeza sabía que podía duplicar eso y duplicarlo nuevamente”, recordó.
Aunque la naturaleza de sus negocios es en su mayoría pasiva, una vez que están automatizados, Hogue sigue buscando nuevos desafíos y oportunidades de ingresos.
Actualmente, su estrategia se centra en iniciar negocios de impresión bajo demanda y entregarlos a clientes bien pagados, utilizando inteligencia artificial y automatización.
El estadounidense mide su éxito de diversas maneras, desde el seguimiento de su patrimonio neto hasta calcular cuántas hamburguesas Big Mac puede comprar con sus ganancias diarias.
Su enfoque refleja su idea de establecer metas pequeñas, revisar regularmente los progresos y tener paciencia para ver los resultados a largo plazo, tal como recomiendan los expertos financieros.
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