El pasado 8 de abril, el mundo fue testigo de un espectáculo celestial único: un eclipse solar total. Millones de personas en todo Estados Unidos se prepararon para presenciar este fenómeno astronómico que dejó a su paso una experiencia inolvidable. Sin embargo, para una pareja de Nueva York, este evento no solo fue un momento de asombro por la belleza del universo, sino que también se convirtió en el escenario perfecto para un emotivo compromiso matrimonial.
Delta Air Lines presentó una oportunidad única al ofrecer dos vuelos especiales a lo largo de la ruta de la totalidad del eclipse. Estos vuelos, partiendo desde Austin y Dallas, Texas, tuvieron como destino final Detroit, Michigan. La propuesta era clara: presenciar el eclipse desde las alturas, donde la Luna cubriría completamente al Sol, sumergiendo la aeronave en la oscuridad durante unos preciosos minutos.
Para Neil Albstein, este vuelo representaba más que una oportunidad para presenciar un evento astronómico único. Durante meses había estado buscando el momento perfecto para proponerle matrimonio a Michele, y este escenario le pareció ideal. Con meticulosidad, planificó cada detalle de la propuesta, esperando el momento justo después de presenciar la totalidad del eclipse.
A más de 9000 metros sobre la tierra, Neil sacó el anillo y pronunció las palabras que cambiarían sus vidas para siempre. Ante la mirada asombrada y los aplausos de los demás pasajeros, Michele respondió con un emocionado “sí”. Los fotógrafos presentes capturaron el momento, asegurando que esta experiencia única quedara inmortalizada en la memoria de la pareja.
A pesar de la emoción del momento, algunos pasajeros señalaron ciertos desafíos al presenciar el eclipse desde la comodidad de un avión. La periodista Mirtha Donastorg, del Atlanta Journal-Constitution, describió las dificultades para apreciar completamente el fenómeno a través de las pequeñas ventanas de la aeronave abarrotada de espectadores.
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