La serie “Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menendez” (en su idioma original: “Monsters: The Lyle and Erik Menendez Story”) llegó a Netflix el jueves 19 de septiembre del 2024, por lo que miles de sunoscriptores de la plataforma ya han tenido la oportunidad de ver el programa basado en hechos reales. Así, si terminaste el episodio 9 de la producción, quizá te quedaste con alguna duda sobre su conclusión. Por eso, en las siguientes líneas, Gestión Mix te presenta su final explicado (ending explained).
Vale precisar que, tal como lo indica su título, la serie de Netflix se centra en la historia de los hermanos Menendez, acusados y condenados por el brutal asesinato de sus padres.
Sin embargo, pese a que la fiscalía argumentó que el objetivo de ambos era heredar la fortuna de la familia, ellos sostuvieron -y siguen sosteniendo hasta el día de hoy- que sus actos fueron provocados por el miedo generado por los malos tratos y los abusos sexuales a los que los sometieron sus progenitores.
Así, la producción analiza este histórico caso que conmocionó al planeta, despertó la fascinación del público por los crímenes reales y, además, plantea la pregunta: ¿quiénes son los verdaderos monstruos?
Antes de continuar, mira el tráiler de “Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menendez”:
ATENCIÓN SPOILERS. El final de la serie de Netflix se ajusta mucho a lo que pasó en la vida real: el jurado falla a favor de la fiscalía, encontrando a los hermanos culpables de asesinato en primer grado.
De esta manera, tras días de deliberaciones, Lyle y Erik son condenados a cadena perpetua sin libertad condicional.
Eventualmente, Erik discute su decisión de apelar. No obstante, el sacerdote de la prisión intenta ayudarlo a aceptar su situación y le dice: “Tu vida está aquí dentro ahora”.
Más tarde, apreciamos cómo los hermanos son trasladados a cárceles diferentes... tal como ocurrió en la vida real, pues fue recién en el año 2018 cuando se les concedió la petición de cumplir sus condenas juntos.
Así, en una de las escenas más importantes de la serie, ambos se ven a través de las ventanillas de los vehículos que los trasportaban a sus destinos, evidenciando que -pese a todo lo que habían pasado- se seguían queriendo.
“Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menendez” concluye con una escena retrospectiva, en la que se observa a José y Mary Louise “Kitty” Menéndez llevando a Erik y Lyle a pescar, sin imaginarse que estos últimos estaban planeando su asesinato.
Resulta que esta es una versión alternativa de la historia que buscaría explicar por qué los padres y los hijos no tuvieron muchas interacciones aquella tarde, tal como reveló el capitán del barco durante el juicio.
En ese sentido, el programa plantea que la separación de los grupos se debía a que cada dupla estaba concentrada en temas diferentes.
Por un lado, José se disculpaba con Kitty por haber mantenido una aventura; mientras que Erik y Lyle estaban armando el plan de la eventual muerte de sus progenitores.
Se escucha, entonces, a Erik preguntando: “No te estás acobardando, ¿verdad? Tenemos las armas”. Ante esto, la respuesta de Lyle es: “No. Vamos a hacerlo”.
La serie de Netflix concluye con el siguiente texto en pantalla: “LYLE Y ERIK MENENDEZ SIGUEN AFIRMANDO QUE FUERON ABUSADOS SEXUALMENTE POR SUS PADRES. CUMPLEN CADENA PERPETUA SIN POSIBILIDAD DE LIBERTAD CONDICIONAL”.
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