- El cirujano torácico Paolo Macchiarini realizó el primer trasplante de órgano sintético en 2011
- Las “intervenciones quirúrgicas” que realizó a sus pacientes, acabaron con la vida de varios de ellos.
El nombre de Paolo Macchiarini acaparó las portadas de todos los medios en el mundo al convertirse en el pionero en el uso de estructuras biológicas y sintéticas sembradas con células madre para trasplantes de tráquea; pese al éxito que había alcanzado, poco tiempo después se descubrió que este especialista era un completo fraude tras realizar cirugías experimentales poco éticas, incluso en personas relativamente sanas, llegando a acabar con la vida de varios de sus pacientes producto de sus “intervenciones”. A raíz de la controvertida historia de este médico, Netflix estrena el documental “El gran cirujano del engaño”, este 29 de noviembre de 2023, donde nos muestra cómo su exitosa carrera se vio manchada por los procedimientos que hacía.
“Trató a las personas como ratas de laboratorio”, “La pregunta es: ¿torturaba a la gente hasta matarla?”, “Es el timo más grande de la historia de la medicina”, “Este tipo podría ser un impostor, pero también podría ser un genio, tal vez esté en camino a salvar a la humanidad”, fueron algunos de los testimonios que recoge la plataforma de streaming de quienes lo conocieron. Debido a ello, te contamos la verdadera historia de este cirujano torácico que ha sido condenado, además, por delitos relacionados con la investigación en Italia y Suecia.
En julio de 2011, todos los medios de comunicación cubrieron el acontecimiento más importante para ese momento: el primer trasplante de órgano sintético del mundo a cargo de Paolo Macchiarini, quien reemplazó la tráquea de un paciente por un tubo de plástico. Esto significó un avance médico importante, ya que con esta labor se remodelaba el trasplante de órganos. El logro no sólo significó una gran reputación para el cirujano torácico, también lo fue para su lugar de trabajo, el Karolinska Institute (KI), cuyos docentes eligen cada año al Premio Nobel de Medicina.
A pesar de que se había marcado un hito en la medicina, tuvo que pasar solamente cinco años para ver cómo todo lo construido se venía abajo, ya que de los nueve pacientes que recibieron el tratamiento en Suecia y en otros lugares, siete murieron; y a los dos que estaban vivos se les quitó las tráqueas sintéticas para ser reemplazadas con una tráquea de un donante, publicó BBC en 2016.
Por su parte, diversas investigaciones cuestionaron los trasplantes por tener bases científicas débiles y obviar los análisis de riesgo antes de ejecutar las operaciones; lo peor fue que Macchiarini fue obstinado para seguir una técnica que no sabía si finalmente iba a funcionar, por lo que puso en riesgo a sus pacientes en todo momento; es decir, prácticamente los utilizó como conejillos de indias.
Si bien, admitió que la tráquea sintética no funcionaba en ese momento, jamás reconoció que no debía probarla en varios pacientes sin realizar más pruebas, algo que podemos ver en el avance del documental de Netflix cuando es entrevistado hace un tiempo. “El primer trasplante de hígado, el primer trasplante de riñón, el primer trasplante de corazón, ¿salieron bien? No. Yo creo que este es el futuro y con los próximos pacientes todo saldrá mejor”, argumentó.
Cuando Paolo Macchiarini llegó a Estocolmo en 2010, ya era un profesional muy reconocido en el campo de la medicina regenerativa. No sólo ello, pues era consultor y director de proyectos en el Hospital Universitario Careggi (AOUC), además de ser un gran investigador; sin embargo, se supo que hizo fraude y tenía un comportamiento manipulador.
En 2012 fue acusado de pedir dinero a los pacientes de la AOUC para acelerar sus procedimientos. Dos años más tarde, lo acusaron de haber falsificado afirmaciones en su investigación con KI. Lo peor era que se descubrió que no obtuvo aprobación ética para algunas de sus operaciones.
Fue así que en junio de 2016, la policía sueca abrió una investigación contra Macchiarini por presuntamente haber cometido homicidio involuntario; y en octubre de 2017, la Fiscalía General determinó que había sido negligente en cuatro de los cinco casos investigados, aunque no se pudo probar un delito, pues supusieron que los pacientes también habrían fallecido por otro tratamiento. En 2019, un tribunal italiano lo condenó a dieciséis meses de prisión por abuso de poder y falsificación de documentos, pero finalmente fue absuelto.
El 16 de junio de 2022, el cirujano fue condenado por causar lesiones corporales, que lo llevó a recibir una sentencia suspendida, pero el 21 de junio de 2023, su sentencia fue aumentada a dos años y seis meses de prisión tras ser declarado culpable de agresión grave contra tres de sus pacientes por un Tribunal de Apelaciones en Estocolmo. A pesar de que sus abogados presentaron una apelación que fue concedida por la Corte Suprema para que presente nuevas pruebas, el Tribunal Supremo se negó a considerar la apelación el 30 de octubre de 2023.
“El gran cirujano del engaño” hizo su debut en Netflix el pasado miércoles 29 de noviembre de 2023. Todos los episodios se lanzaron simultáneamente, siguiendo la práctica común en las producciones documentales de la plataforma.
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