El momento de la comida en el trabajo es crucial para mantener la energía y la productividad a lo largo del día. Sin embargo, elegir qué llevar en el táper no siempre es tarea fácil. Algunos alimentos pueden parecer una opción conveniente, pero en realidad, pueden convertirse en una pesadilla si no se manipulan y conservan correctamente. Hoy en Gestión Mix te explicaré por qué ciertos alimentos no deberían formar parte de tu táper y qué alternativas puedes considerar para asegurarte de que tu comida no solo sea deliciosa, sino también segura y agradable.
Llevar comida al trabajo es una excelente manera de mantener una dieta equilibrada y ahorrar dinero. Sin embargo, no todos los alimentos son adecuados para ser transportados y consumidos fuera de casa. La clave está en seleccionar aquellos que se mantendrán frescos y sabrosos a lo largo del día, sin comprometer la seguridad alimentaria. Estos son los alimentos que conviene evitar a la hora de hacer el táper:
La mayonesa casera es una de esas preparaciones que a todos nos encanta. Su sabor y textura superan, sin duda, a las versiones industriales. Sin embargo, transportarla al trabajo puede ser un error. La mayonesa casera no ha pasado por los mismos procesos de pasteurización que las versiones comerciales, lo que la hace susceptible a la proliferación de bacterias si no se mantiene adecuadamente refrigerada. Según señaló la coach nutricional Susana León a La Vanguardia, si la cadena de frío se rompe, la calidad de la salsa se ve comprometida, lo que puede llevar a problemas de salud.
León recomienda optar por mayonesas y otras salsas industriales pasteurizadas, ya que han pasado estrictos controles sanitarios y son más fáciles de conservar. Sin embargo, incluso con estos productos, es fundamental mantenerlos refrigerados en todo momento. Si decides llevar salsas en tu táper, lo ideal es transportarlas en una bolsa térmica y guardarlas inmediatamente en la nevera del trabajo. Una alternativa saludable y segura es aliñar tus ensaladas con aceite de oliva y vinagre. Además, es preferible transportar la vinagreta por separado y aliñar al momento, lo que te asegurará un sabor fresco y una textura óptima.
El sushi es una delicia culinaria que muchos disfrutan, pero no es la mejor opción para llevar en táper al trabajo. Transportar sushi del día anterior conlleva riesgos significativos, tanto por el arroz como por el pescado. El pescado utilizado en sushi debe haber sido congelado previamente a -18ºC durante al menos 72 horas para eliminar parásitos. Sin embargo, si la cadena de frío se rompe, el riesgo de contaminación aumenta considerablemente.
Si te gusta el sushi, lo mejor es disfrutarlo fresco en un restaurante o prepararlo y consumirlo en casa, pero evitar llevarlo al trabajo. Si necesitas una alternativa saludable, considera opciones como ensaladas de quinoa o cuscús, que pueden mantenerse frescas durante más tiempo y no presentan los mismos riesgos que el sushi.
La pasta es un alimento básico en muchas dietas, y su versatilidad la hace ideal para preparar almuerzos para llevar. Sin embargo, recalentar espaguetis, macarrones, lasañas o canelones en el microondas puede arruinar la textura y el sabor de tu comida. Según señaló chef del restaurante Plata Bistró en Barcelona Víctor García a La Vanguardia, la pasta se reseca al recalentarla, lo que la convierte en una opción menos apetecible.
En lugar de arriesgarte a una comida reseca e insípida, García sugiere optar por pasta fría, como ensaladas de pasta, donde la vinagreta se añade justo antes de comer. Esto no solo preserva la textura, sino que también garantiza que los sabores se mantengan frescos. Si prefieres una opción caliente, considera platos como cuscús o quinoa, que se recalientan mejor y mantienen su humedad y sabor. Calentar el táper con la tapa puesta también puede ayudar a evitar que los alimentos se deshidraten durante el proceso de recalentamiento.
Las hamburguesas son un plato popular para el táper debido a su simplicidad y sabor. Sin embargo, la carne recalentada, especialmente en filetes y hamburguesas, tiende a resecarse y perder su sabor y textura original. Este es un problema común con muchas carnes, y según García, la mejor opción es evitar llevarlas al trabajo.
Si eres un amante de la carne, una opción más adecuada para el táper es cocinar la carne guisada o utilizarla en preparaciones frías, como pechugas de pollo cortadas en daditos que se pueden agregar a ensaladas. García también sugiere optar por preparaciones más frescas, como gazpachos, salmorejos o ensaladas de legumbres, que son perfectas para llevar al trabajo y ofrecen una variedad de sabores y texturas sin el riesgo de resequedad.
El pescado a la plancha es otro alimento que muchos consideran ideal para el táper, pero recalentarlo puede ser un gran error. Como ocurre con la carne, el pescado tiende a resecarse al ser recalentado, perdiendo gran parte de su sabor y textura. Víctor García recomienda evitar llevar pescado a la plancha al trabajo por este motivo.
Una alternativa al pescado a la plancha es optar por guisos de pescado, como el de patata con sepia o albóndigas con sepia, que mantienen mejor la humedad y el sabor. Si no tienes tiempo para preparar un guiso, otra opción es empanar el pescado con harina y huevo, lo que ayuda a mantener la jugosidad incluso después de recalentarlo. También puedes considerar utilizar pescados ahumados, que ofrecen una textura y sabor diferentes, y son ideales para preparaciones frías.
El tiramisú es un postre que a todos nos encanta, pero transportarlo y consumirlo a temperatura ambiente es un grave error. Según García, la crema de mascarpone, ingrediente principal del tiramisú, es muy delicada y puede deteriorarse rápidamente si no se mantiene refrigerada. La textura suave de la crema puede volverse líquida, y el postre pierde toda su gracia.
Si eres fanático del tiramisú, lo mejor es disfrutarlo en casa o en un restaurante, donde puede ser almacenado y servido adecuadamente. Para el trabajo, considera llevar postres que no requieran refrigeración constante, como piezas de fruta, que son fáciles de transportar y mantener frescas. Frutas como la piña son perfectas para llevar ya troceadas, mientras que otras, como los plátanos, es mejor llevarlas enteras y pelarlas en el momento.
Los lácteos son otro grupo de alimentos que pueden convertirse en un problema si no se conservan adecuadamente. Si no se mantienen refrigerados, los lácteos pueden deteriorarse rápidamente, lo que no solo afecta el sabor, sino que también puede representar un riesgo para la salud. Según Susana León, la mejor opción es evitar llevar lácteos si no puedes garantizar su conservación en frío.
En lugar de lácteos, opta por postres más seguros y fáciles de transportar, como frutos secos o barras de granola, que no requieren refrigeración y pueden ser una fuente de energía rápida y saludable. También puedes considerar opciones como el yogur envasado que puede mantenerse fresco en una bolsa térmica hasta que llegue el momento de consumirlo.
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