Un fuerte sismo de magnitud 6.7 se registró este lunes 8 de enero en las costas del mar de Filipinas, según el reporte oficial del Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS). El movimiento telúrico tuvo una profundidad de 70 kilómetros con epicentro a 100 kilómetros del sureste de la provincia de Sarangani. A pesar de la gran intensidad del movimiento telúrico, no se generó alerta de tsunami para tranquilidad de los ciudadanos.
Los sismos ocurren en Filipinas debido a su ubicación en el Cinturón de Fuego del Pacífico, una zona de intensa actividad sísmica y volcánica que rodea el Océano Pacífico. El Cinturón de Fuego es el resultado de la interacción de varias placas tectónicas, que son grandes bloques de roca que forman la corteza terrestre.
Las placas tectónicas están en constante movimiento, y cuando chocan o se deslizan entre sí, pueden liberar energía en forma de terremotos. Los terremotos pueden ocurrir en cualquier lugar del Cinturón de Fuego, pero son más comunes en las zonas donde las placas se mueven más rápidamente.
Filipinas se encuentra en una zona donde se unen varias placas tectónicas, incluidas la placa euroasiática, la placa filipina y la placa del Pacífico. Estas placas se mueven a diferentes velocidades, lo que crea una gran tensión en la corteza terrestre. Cuando esta tensión se libera, puede causar terremotos.
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