La moneda de 10 centavos de 1975 puede tener un error de acuñación que multiplique muchísimo su valor (Foto: PCGS)
La moneda de 10 centavos de 1975 puede tener un error de acuñación que multiplique muchísimo su valor (Foto: PCGS)

La es un campo fascinante, repleto de hallazgos sorprendentes y objetos de valor insospechado. Muchas veces, monedas que en su momento parecieron tener poco valor pueden convertirse en verdaderas joyas para los coleccionistas, alcanzando cifras astronómicas en subastas. Un ejemplo reciente de esta dinámica es el ejemplar de diez centavos de 1975, que permaneció olvidada en una bóveda bancaria durante 46 años y se vendió por más de US$500,000 en octubre de 2024. Esta historia no solo pone de manifiesto la devoción por la colección de monedas, sino también cómo un simple error en la acuñación puede convertirse en un codiciado objeto de deseo con el paso del tiempo.

La numismática, el estudio y colección de monedas, ha atraído a millones de personas en todo el mundo. Coleccionistas de diversas disciplinas buscan monedas raras y errores de acuñación, ya que a menudo estos elementos pueden tener un valor mucho mayor que su denominación original. Esta pieza en particular, que fue acuñada sin la marca “S” que indica su origen en la Casa de la Moneda de San Francisco, es un ejemplo perfecto de cómo un simple error puede generar un gran interés y un valor elevado entre los entusiastas.

LA MONEDA QUE SALIÓ A LA LUZ TRAS AÑOS DE OLVIDO

El ejemplar en cuestión, una de 10 centavos de 1975, fue acuñada en San Francisco y originalmente formó parte de un conjunto de 2.84 millones de monedas producidas ese año. Sin embargo, lo que la distingue de otras de su época es su notable error: carece de la marca “S”. Este error de acuñación la convierte en una de las dos únicas de este tipo conocidas hasta la fecha. Su descubrimiento por un coleccionista en 1977 desató el interés por un artículo que había permanecido en el olvido durante más de cuatro décadas.

El coleccionista, que pidió cinco juegos de monedas por correo, notó que dos de ellas no tenían la marca “S”. Después de vender la primera moneda a un distribuidor, guardó la segunda en su bóveda, donde permaneció durante 46 años. La historia de esta pieza es un testimonio del misterio y el potencial que puede tener un objeto aparentemente ordinario, que se convierte en un tesoro invaluable con el paso del tiempo.

Así se ve la moneda de 10 centavos de 1975 que vale más de medio millón de dólares (Foto: Great Collections)
Así se ve la moneda de 10 centavos de 1975 que vale más de medio millón de dólares (Foto: Great Collections)

LA VENTA HISTÓRICA

La subasta de la moneda tuvo lugar recientemente, y la cifra final alcanzada fue de US$506,250, un precio que supera por mucho el valor de US$18,200 por el que fue comprada en 1978. La venta estableció un récord para ejemplares de 10 centavos, mostrando que el interés en monedas raras y con errores de acuñación continúa en aumento. Más de 200 ofertas fueron realizadas durante la subasta, lo que refleja la competencia y el entusiasmo entre los coleccionistas.

El subastador Ian Russell, de GreatCollections, señaló que el cliente que descubrió el error en 1977 tenía la certeza de que poseía un objeto raro. Su decisión de guardar la moneda durante tantos años demuestra una visión a largo plazo en el coleccionismo, confiando en que el valor de la moneda solo aumentaría con el tiempo.

Solo se conocen 2 ejemplares de 10 centavos de 1975 que cumplen con las características mencionadas (Foto: Great Collections)
Solo se conocen 2 ejemplares de 10 centavos de 1975 que cumplen con las características mencionadas (Foto: Great Collections)

LA HISTORIA FAMILIAR DE LA MONEDA

La moneda de 10 centavos fue considerada por su propietario original como un bien familiar. Después de su fallecimiento, fue heredada por sus tres hermanas, quienes se encontraron en una situación agridulce. Aunque eran conscientes de la importancia sentimental de la pieza para su hermano, también entendieron que su valor en el mercado podría beneficiar a otro coleccionista. Este aspecto humano en la historia de la moneda añade una capa de significado a su venta.

Los coleccionistas a menudo ven sus objetos de valor no solo como inversiones, sino como piezas de historia. La moneda, guardada en una bóveda durante décadas, representa no solo un error de acuñación, sino también la conexión emocional que los coleccionistas pueden tener con sus adquisiciones.

LA RAREZA DE LA MONEDA

La escasez de la moneda es otro factor que impulsa su valor. En la numismática, las monedas que son producidas en cantidades limitadas o que presentan errores únicos son altamente deseadas. La existencia de solo dos monedas de 10 centavos de 1975 sin la marca “S” las convierte en un objeto de colección extremadamente raro. Esta situación subraya cómo la rareza puede ser un poderoso motor en el mercado de estos artículos.

Russell también menciona que, a pesar de que los coleccionistas sabían de la existencia de las dos monedas desde hace años, su paradero fue un misterio durante décadas. La reaparición de una de ellas en una subasta en 2011, seguida de su posterior venta en 2019, comenzó a reavivar el interés por estas rarezas. La historia de su descubrimiento y las transacciones posteriores son un recordatorio de que el valor de un objeto puede fluctuar con el tiempo y el contexto.