Para evitar problemas emocionales, la investigadora recomienda evitar los tópicos que generen presión en los estudiantes (Foto: Freepik)
Para evitar problemas emocionales, la investigadora recomienda evitar los tópicos que generen presión en los estudiantes (Foto: Freepik)

En la actualidad, es más común ver casos de en jóvenes y adolescentes, una realidad que años atrás era muy difícil de observar, pues la salud mental y emocional era un tópico poco explorado y minimizado. Sin embargo, estudios de universidades como han permitido poner luz en este tipo de acontecimientos.

Y es que de acuerdo con expertos, muchos de los tienen su origen, o toman mayor fuerza, en la relación con los padres y la presión que estos ejercen en sus hijos, sea consciente o inconsciente.

En ese sentido, una investigadora de Harvard experta en terapia familiar ha propuesto un nuevo enfoque en la comunicación que permita no solo mejorar la comunicación, sino también evitar el desarrollo de estos trastornos.

La presión para un niño o adolescente puede llegar de sus propios padres, apunta la investigadora (Foto: Freepik)
La presión para un niño o adolescente puede llegar de sus propios padres, apunta la investigadora (Foto: Freepik)

LA PRESIÓN ACADÉMICA, UN FACTOR DE ANSIEDAD Y DEPRESIÓN

Es común que los padres más participativos suelan ser los que mayor daño pueden dejar en sus hijos, sobre todo cuando la presión se da desde el punto de vista educativo, en el que una calificación define cuánto esfuerzo o talento posee un estudiante.

Durante años he pensado que una de las principales causas del aumento de la depresión adolescente era un aumento de la presión escolar”, apunta el psicólogo Laurence Steinberg a .

Para el experto, la presión académica puede llegar a ser aún más difícil de afrontar que la interacción y aceptación en redes sociales. “Cuando hablo con niños y hablamos de fuentes de estrés, mencionan la presión escolar más que los ‘Me gusta’ en Instagram”, añade.

Es ahí cuando surge la pregunta: ¿cómo mostrar interés en el desarrollo de un hijo sin presionarlo y ocasionar más daño que bien? Luce complicado, pero todo podría partir de un cambio en la comunicación.

LA PRIMERA PREGUNTA DE UNA EXPERTA EN CRIANZA

Jennifer Breheny Wallace, periodista e investigadora sobre paternidad graduada de Harvard, tiene una sugerencia que, si bien luce sencilla, podría ser el primer paso para un cambio total en el paradigma: cambiar la pregunta de bienvenida cuando los hijos ingresan a casa.

En su libro “Nunca es suficiente: cuando la presión por el logro se vuelve tóxica y qué podemos hacer al respecto”, que recoge la postura de 6500 padres de familia con hijos en edad escolar, la escritora destaca que la presión puede convertirse en un arma, en lugar de un apoyo.

En conversación con , Wallace resalta que muchos de los padres suelen recibir a sus hijos con preguntas relacionadas con la escuela, cuestiones como “¿Cómo fue esa prueba?”, “¿Qué tarea tienes?”, o “¿Estás listo para ese gran examen de matemáticas al final de la semana?”, cuando lo importante es “liderar con el almuerzo”.

Cuando mis hijos entran por la puerta, en lugar de preguntarles: ‘¿Cómo te fue en el examen de español?’ “, lo cual solía hacer antes de escribir el libro, ahora les pregunto: ‘¿Qué almorzaron?’. Hablo de cosas que no tienen nada que ver con sus logros”, comentó.

Por supuesto, la dieta de su menor hijo no es tan importante en este sentido. Sin embargo, desviar la tensión a otro punto puede ser clave para evitar la presión constante y los menores aprenden que ellos están por encima de sus propios logros.

Un padre preocupado en exceso por el desarrollo de su hijo en las materias escolares traslada sus propias inquietudes al menor, provocando ansiedad y otros problemas de salud mental.