Las historias de éxito abundan en Internet, pero las que llaman poderosamente la atención son aquellas que involucran a jóvenes que pensaron en el futuro desde un inicio y hoy amasan una gran fortuna. Hoy te presentamos el caso de Ethan Nguonly, un estadounidense de 22 años que genera ingresos anuales de casi $200 mil, y ya piensa en el retiro. Para sorpresa de muchos, esto no sucederá cuando llegue a la tercera edad, sino a los 35, pues gracias a sus inversiones tiene la vida asegurada. Él se presenta como un ejemplo para quienes aspiran alcanzar la estabilidad financiera a corto plazo.
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Nuestro protagonista forma parte del movimiento FIRE (Financial Independence, Retire Early), el cual se refiere a personas que tienen como objetivo jubilarse anticipadamente tras haber conseguido la independencia financiera a temprana edad.
Desde que tenía 11 años, Nguonly ya era consciente de la importancia de ahorrar e invertir adecuadamente pensando en el futuro. Él reconoce que sus padres fueron quienes le enseñaron a invertir en acciones para que su dinero crezca.
“Mis padres realmente me lo explicaron bien. Dijeron: ‘Si dejas tu dinero en una cuenta de ahorros, con el tiempo dejará de tener valor, por lo que realmente deberías aprender a invertirlo en algo’”, declaró el norteamericano en conversación con CNBC.
Invertir siendo bastante joven, junto con apresurarse en la universidad para evitar deudas y ahorrar viviendo con su familia, le ha servido para acercarse a su objetivo de acumular 5 millones de dólares y jubilarse cuando cumpla 35.
Actualmente, Nguonly posee cerca de $135 mil colocados en cuentas de inversión, así como dos casas en Florida y California. En un futuro, planea adquirir más propiedades.
Estudió ingeniería de software y, al vivir en el condado de Orange, California, pretende destinar la mayor cantidad de dinero posible a sus inversiones. Trabajando para Google, gana unos $134 mil por año como salario base, más un bono de 15% anual, más una compensación por estar disponible para proyectos con poco aviso de $100 mil y $30 mil en acciones restringidas.
Aunque sus ingresos le han permitido vivir cómodamente, hace lo posible por no gastar en exceso. Desde que era bastante joven, empezó a generar dinero dando clases a estudiantes. Todo lo que ganaba lo invertía en acciones a nombre de su madre.
Una vez que ingresó a la universidad, se trazó el objetivo de obtener su licenciatura en el mínimo tiempo posible con tal de evitar deudas estudiantiles.
Tras acabar de estudiar, empezó a trabajar en Qualtrics, una empresa de software. Meses después, mientras estudiaba su maestría, pensó en postular a Google y, en diciembre de 2021, obtuvo un empleo como ingeniero de software.
Si bien el joven se siente agradecido por el apoyo de su familia y disfruta pasar el tiempo mientras vivía con ellos, asegura que a veces es incómodo tratar de hacer su vida como un adulto independiente.
“Hay muchas restricciones: no puedes hacer lo que quieras, no puedes recibir invitados cuando quieras”, recordó. “No es necesariamente para todos, pero en mi caso, pude hacerlo funcionar y me alegro de haberlo hecho... No creo que hubiera podido comprar mis dos propiedades si no lo hubiera hecho”, finalizó.
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