Cuando nos encontramos en una entrevista de trabajo, es fundamental formular preguntas que no solo demuestren nuestro interés en el éxito de la empresa, sino también que nos brinden la información necesaria para decidir si realmente queremos aceptar el puesto. Según Nolan Church, exreclutador de Google y actual CEO de la compañía de datos salariales FairComp, muchas personas cometen el error de hacer preguntas que, aunque importantes, no son adecuadas en el contexto de una entrevista inicial.
Una de las principales preguntas que deberías evitar durante una entrevista es: ¿Cómo apoya la empresa el equilibrio entre vida laboral y personal?
Según Church, aunque la pregunta sobre el equilibrio vida-trabajo puede ser relevante, no es adecuada para la fase inicial de una entrevista. Formular esta pregunta de inmediato puede enviar una señal equivocada al entrevistador, sugiriendo que tu mayor preocupación no es contribuir al éxito de la empresa, sino asegurarte de que no tendrás que trabajar demasiado.
Como señala Church: “Esta pregunta me indica que no estás dispuesto a trabajar duro”. En lugar de mostrar entusiasmo por la misión de la empresa o demostrar que estás pensando en cómo podrías aportar desde el primer día, preguntar por el equilibrio entre trabajo y vida personal podría interpretarse como una señal de que ya estás más interesado en los horarios que en los resultados. Es lo que Church llama una “bandera roja”.
El exreclutador de Google aconseja que esta pregunta debería hacerse solo después de haber recibido una oferta formal de trabajo. Para ese momento, habrás demostrado tu valía, y tendrás una posición más sólida para indagar sobre temas relacionados con el equilibrio entre vida personal y laboral. “No creo que te hayas ganado el derecho a preguntar esto en la entrevista inicial”, asegura Church. La entrevista es el momento para demostrar que tienes lo que se necesita para realizar el trabajo y alinearte con los objetivos de la empresa.
En lugar de preguntas genéricas o que giren alrededor de tus beneficios, Church recomienda formular preguntas más estratégicas y orientadas al éxito de la empresa. Por ejemplo, podrías preguntar: “¿Cuál es la prioridad de la empresa para los próximos 12 meses?” o “¿Qué rasgo común tienen los empleados más exitosos de la compañía?”
Este tipo de preguntas no solo te brindan información valiosa sobre la cultura de la empresa y lo que se espera de ti, sino que también demuestran que estás pensando en cómo contribuir a su crecimiento. Como señala Church, “las buenas preguntas suelen ser muy específicas, muy relevantes y oportunas”. No solo muestran tu interés por el éxito colectivo, sino que también te dan una mejor idea de lo que se necesita para tener éxito dentro de la organización.
Church también menciona otras preguntas que pueden resultar contraproducentes en una entrevista de trabajo, como: “¿Qué oportunidades de desarrollo profesional ofrece la empresa?”.
Aunque es razonable preocuparse por tu crecimiento profesional, esta pregunta pone demasiado énfasis en ti y no en cómo puedes ayudar a la empresa. En lugar de parecer un jugador de equipo que busca resolver problemas y contribuir al avance general, esta pregunta puede dar la impresión de que solo te interesa tu propio desarrollo.
Además, esta pregunta tiende a ser demasiado amplia. Una pregunta vaga puede dar lugar a una respuesta vaga, lo que no te permitirá obtener la información específica que necesitas para evaluar si la empresa es adecuada para ti. En su lugar, Church recomienda preguntar sobre características clave de los empleados exitosos dentro de la compañía, ya que esto te proporcionará una visión más clara sobre cómo podrías crecer en tu rol.
La entrevista es un momento crucial para demostrar tu disposición a contribuir al éxito de la empresa. La clave está en hacer preguntas que muestren tu interés en los objetivos y prioridades del empleador, y que te ayuden a tomar una decisión informada sobre si el trabajo es el adecuado para ti.
Es importante recordar que el equilibrio entre vida laboral y personal es un tema relevante, pero no es el momento de discutirlo en las primeras etapas de la entrevista. Demuestra primero tu valor y, una vez que hayas conseguido una oferta, tendrás la oportunidad de abordar este tipo de cuestiones con más confianza y con mayor conocimiento del puesto.
Contenido GEC