La inteligencia emocional y la habilidad para comunicar eficazmente son habilidades esenciales en el mundo moderno. No se trata solo de lo que dices, sino de cómo lo dices. A menudo, las personas tienden a utilizar palabras y frases complejas para sonar más inteligentes, pero esto puede tener el efecto contrario, haciendo que los demás se sientan inseguros o juzgados. Según Matt Abrahams, experto en comunicación y profesor de la Universidad de Stanford, la clave está en ser fácilmente entendible.
En este artículo, exploraremos tres frases simples, respaldadas por expertos, que puedes utilizar para mejorar tu comunicación, sonar más inteligente y emocionalmente inteligente.
Cuando alguien te confía algo, especialmente si es sensible o importante, tu primera reacción no debería ser compartir tu propia experiencia. Las personas con un alto coeficiente emocional (EQ) hacen preguntas que hacen sentir al otro escuchado y valorado. Según los autores Kathy y Ross Petras, “Las personas que carecen de autoconciencia solo se preocupan por sus propios pensamientos y opiniones. Pero las personas emocionalmente inteligentes están interesadas en cómo se sienten los demás y en lo que tienen que decir.”
Usar una frase como “¿Podrías contarme más sobre eso?” anima a la otra persona a hablar sobre sus sentimientos y experiencias. Después de escuchar y reconocer sus sentimientos, puedes hacer un esfuerzo significativo para ponerte en su lugar.
Beneficios de Usar Esta Frase:
Corregir a alguien o ofrecer una opinión puede ser delicado. Decir “esto es lo que pasa” puede parecer ofensivo y grosero. John Bowe, entrenador de discurso y periodista, recomienda evitar este tipo de declaraciones que pueden sonar autoritarias. En su lugar, sugiere comenzar tu afirmación con “creo que”. “Estas dos palabras eliminan cualquier sugerencia de que estás emitiendo una declaración pomposa,” añade Bowe.
Ventajas de Empezar con “Creo que”:
Pedir consejo puede parecer contradictorio, pero en realidad te hace parecer más inteligente. Según la autora de bestsellers Joanne Lipman, si le pides consejo a una persona inteligente, pensará que eres inteligente por saber a quién acudir. La inteligencia emocional y la autoconciencia necesarias para reconocer que no tienes todas las respuestas son altamente valoradas.
Lipman aconseja: haz muchas preguntas y no temas acercarte a otros para pedir orientación. “Uno de los mayores obstáculos para acercarse a alguien es la ansiedad. Nos detiene de dar el primer paso que podría llevarnos a un contacto clave de negocios, una nueva oportunidad o una pareja romántica,” escribe Lipman.
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